Embajadores, Villaverde y Alcobendas. Son los tres 'coros' (grupos) más violentos de los Domincan Don't Play (DDP) en la Comunidad de Madrid. Todos ellos actuaron el pasado 5 de febrero en la denominada 'noche de caídas' sobre los Trinitarios. El balance: dos muertos y un joven herido grave. Un pandillero era el nexo de unión de todas estas facciones y mantenía contacto con muchos de sus miembros. Era Alejandro, alias Pérez, el último joven asesinado en Villaverde por los Trinitarios.
Los últimos meses de la vida de Alejandro, español de 18 años, han sido inmortalizados en redes sociales por todos sus compañeros de banda. Grabó videos con miembros del coro de Embajadores, donde tenía un papel protagonista David Barcena, asesino confeso de Isaac. Los dos jóvenes nacieron en Madrid y tienen 18 años. Tiempo después también disfrutó de fiestas con sus compañeros de Alcobendas. Esta semana tres de sus miembros han sido detenidos por la Policía Nacional, acusados de haber cometido una agresión con machetes en Montecarmelo.
Los agentes de la Brigada de Información, encargados de investigar a las bandas juveniles, siguieron desde principios de año todos sus pasos. Este joven que perdió a sus padres y vivía en casa de su tía era archiconocido por los efectivos policiales. "Había participado en multitud de reyertas. También fue identificado muchas veces en compañía de otros pandilleros", explican fuentes policiales a Vozpopuli.
Lo que llama especialmente la atención es que al Pérez no le importaba estar en el foco de la Policía Nacional. Eso se desprende de las múltiples grabaciones en las que sale acompañado por miembros de los DDP, de Embajadores o Alcobendas, que han sido detenidos. "Todos se conocen entre sí", explican otras fuentes. Una de las consignas que refuerza la hipótesis de los agentes que buscan imponer a los pandilleros el delito de pertenencia a organización criminal.
¿Asesino de Jaime?
La muerte de este joven, a manos de los Trinitarios, ha dejado varias preguntas sin responder sobre lo que de verdad ocurrió la noche del pasado 5 de febrero en la capital. ¿Fue Alejandro el asesino de Jaime en Atocha?¿Fueron los tres ataques organizados?.
La primera de las preguntas será respondida muy pronto por la Policía Nacional. En el registro de la casa de Alejandro los agentes sacaron muestras de ADN. Esas pruebas se están analizando y serán las encargadas de dictar si este joven de 18 años fue el asesino del menor de 15 años en Atocha. El cerco se estrecha.
La segunda de las cuestiones tiene una explicación más compleja. Y es que fuentes policiales reconocen que los ataques que sufrieron esa noche los Trinitarios no fueron por casualidad. Sin embargo tampoco pueden certificar que estas 'caídas' estuvieran planificadas de antemano, a pesar de las múltiples conexiones que hay entre los grupos que participaron.
El delito de organización criminal
La semana pasada la Policía Nacional arrestó a los presuntos agresores esa noche de un menor de 17 años, de los Trinitarios, en Montecarmelo. Los tres menores detenidos, dos españoles y un rumano nacionalizado, pertenecían al 'coro' de los DDP de Alcobendas. Precisamente, uno de los grupos más violentos y con los que más se movía el Pérez.
Como se comprueba en los videoclips subidos a redes sociales, este 'coro' llama la atención de sus simpatizantes, y de sus rivales, con muestra de fuerza luciendo armas de fuego y machetes.
Como viene siendo habitual en este tipo de bandas las letras violentas retan a participar en 'caídas', ataques, contra sus rivales y se meten con los 'monos', la Policía Nacional. En sus proyecciones sacan incluso extractos de cuando son identificados por los agentes.
Estos tres menores pasaron a disposición de la Fiscalía de Menores. En este caso, los agentes les han imputado los delitos de lesiones graves y pertenencia a organización criminal. Esta acusación es una constante en los arrestados de bandas juveniles. El objetivo de la Policía Nacional es que estos pandilleros sufran penas más duras por sus actos. En muchas ocasiones se chocan con la dureza de los jueces.
El 'coro' de Seseña
Uno de estos casos fue precisamente el homicidio de Diego en Usera. La Guardia Civil detuvo a los presuntos responsables de este asesinato en una operación más amplia que tenía como foco el 'coro' de Seseña. Este grupo tenía presencia continua en Madrid y planificaba ataques conjuntos con otros miembros de relevancia de los DDP como el 'coro' de Villaverde.
El líder de esta ramificación tenía por nombre Ayrton, usaba el apodo de 'Blessed3', y controlaba al resto de miembros desde la prisión, donde había entrado meses antes. Un juzgado de Toledo envió el caso a la Audiencia Nacional, pero rechazaron quedarse con el procedimiento. La Audiencia no vio suficiente gravedad en los delitos de estos pandilleros. Se les acusaba de homicidio, organización criminal, tráfico de armas y de drogas.
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