Un escenario totalmente dramático. Ese panorama se encontraron este jueves los agentes de Policía Judicial que investigan el crimen de Quintanar del Rey (Cuenca). Paola B.C., una guardia civil de 43 años, disparó a corta distancia dos veces contra cada una de sus hijas para matarlas. Después efectuó un tiro más para suicidarse, según informan a Vozpópuli fuentes de la investigación.
Estos cinco disparos sonaron como un estruendo pasadas las siete de la mañana en el pequeño Puesto de Quintanar del Rey. Uno de los compañeros de Paola, que estaba destinada en Seguridad Ciudadana y se encargaba de las denuncias de violencia de género, ya la buscaba antes de las detonaciones. Siempre madrugaba y se da la circunstancia de que ese jueves no la había visto.
Debía estar en su puesto y no tenía noticias de la guardia civil. Cuando fue a buscarla, de camino, escuchó los disparos. Al no poder abrir la puerta de la vivienda del pabellón oficial tuvo que forzar la cerradura y se encontró la terrible escena. Paola mató de sendos disparos a sus hijas Iris y Lara, de 9 y 11 años. Después se suicidó también con su arma reglamentaria que aún mantenía en su mano derecha.
Una venganza contra su expareja
La principal hipótesis es que asesinó a sus hijas como venganza contra su expareja. Santiago, que ejercía de albañil y ahora trabaja en el campo, y Paola se conocieron cuando ella fue destinada a Cuenca. Ese fue el comienzo de su noviazgo que se prolongó hasta hace un año. Fruto de su relación nacieron Iris y Lara.
Paola estaba muy arraigada a su tierra, Algeciras, y quería volverse. Precisamente, el pasado fin de semana estuvo con sus hijas en este lugar. Desde el pasado lunes la familia de Santiago no tenía noticia de Paola. Se intentaron poner en contacto con ella pero sin respuesta.
Un padre "roto de dolor"
La separación de la pareja fue un tanto problemática. La custodia de las menores iba a tener que dilucidarse en sede judicial. Los enfados entre ambos por este asunto eran continuos. Paola se quería llevar a las niñas a Algeciras. Santiago se negaba y quería tenerlas cerca. Tras el tráfico suceso el padre está "roto de dolor"
Fuentes de su entorno reconocen a Vozpópuli que en las últimas fechas se la notaba más apagada. "No estaba bien", admiten. A pesar de esta circunstancia nunca llegó a pedir la baja ni sufrió ninguna depresión. No tenía tampoco antecedentes de ningún término y todos la recuerdan como "una buena y querida compañera".
"Un jarro de agua fría"
"Como un jarro de agua fría" recibieron sus compañeros de puesto la noticia del asesinato de Iris y Lara a manos de su madre. El cumpleaños de Paola era el 13 de enero. Tenía una hermana melliza que también era agente del Cuerpo. En cambio su expareja no tenía ninguna vinculación con el instituto armado.
Santiago y su familia eran muy conocidos y queridos en este municipio de más de 7.000 habitantes. Paola era la única agente de la Guardia Civil del pueblo. La Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Cuenca se encarga de la investigación del suceso.
El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Motilla del Palancar es el que dirige la diligencias del mismo. Ha decretado el secreto de las actuaciones. El Ayuntamiento del municipio ha decretado tres días de luto oficial por el terrible suceso.
Paola, exmilitar durante cinco años, pertenecía a la 112 promoción de la Guardia Civil, donde entró en 2008. Accedió a su actual puesto en 2018 y se encargaba de los temas relacionados con la violencia de género.
"Que dolor"
La consejera de Igualdad y portavoz del Gobierno de Castilla-La Mancha ha expresado su repulsa más contundente por este trágico homicidio. "Es lo más duro y cruel a lo que podemos asistir, es terrible, inexplicable, no tengo palabras", ha publicado en su cuenta de Twitter.
Además, ha asegurado que "no puede haber ni repulsa ni condena más contundente". "Qué dolor", es la expresión con la que finaliza su mensaje. Las dos principales asociaciones de la Guardia Civil también han trasladado su cariño a los familiares de las niñas fallecida. El Ayuntamiento de Quintanar del Rey (Cuenca), un municipio de unos 7.000 habitantes, ha decretado tres días de luto oficial y las banderas ondean a media asta.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación