Los investigadores de la Guardia Civil sabían desde el pasado otoño la fecha en la que el histórico dirigente etarra José Antonio Urruticoechea, 'Josu Ternera', tenía cita con el médico, según informan a Vozpópuli fuentes de la investigación. Poco más que eso es el dato que lograron interceptar del estrecho colaborador del terrorista cuyo nombre prefieren no desvelar por no afectar a otras investigaciones. Esa fecha, el 16 de mayo, era la cuenta atrás con la que trabajaban hasta llegar a la localidad francesa de Sallanches.
Antes de explotar la 'operación Infancia Robada', los Servicios de Información de Guardia Civil (SIGC) activaron decenas de líneas de investigación. Ahora las pesquisas entran en una fase diferente que pasa por reconstruir la vida del terrorista en Saint Gervais les Bains. Saben que vivía sólo en una cabaña ubicada en ese enclave alpino cercano a las fronteras de Suiza e Italia.
Las fuentes de la investigación informan a este periódico que la persona con la que fue arrestado es un ciudadano de nacionalidad francesa sin ningún tipo de vinculación con ETA o la red de apoyos abertzale con la que históricamente han contado los terroristas en su antiguo santuario francés. Los expertos antiterroristas no descartan, de hecho, que lo haya conocido durante su estancia en la clandestinidad. Aseguran que 'Ternera' se había proporcionado de una red de apoyos completamente ajena a la organización terrorista con el objeto de pasar más desapercibido y dificultar su localización.
Su estado de salud
Según han comentado vecinos de la zona a El País, 'Josu Ternera' se hacía pasar por un escritor venezolano llamado Bruno Martí. Otra de las cuestiones encima de la mesa es el presunto estado de enfermedad del exdirigente de la banda. Las fuentes consultadas ponen en duda que su situación sea grave. Añaden que no tienen información de que una vez detenido fuese ingresado en un centro hospitalario. Valoran también que el terrorista llevaba meses sin asistir al médico por lo que apuntan a que se tratase de un chequeo.
La información que manejan los investigadores es que Urruticoechea acostumbraba a realizar grandes caminatas por el campo. En el momento de su arresto llevaba ropa de montaña, una gorra y una mochila de grandes dimensiones. Llevaba encima además 4.000 euros. Se indaga sobre el origen de ese dinero. La Guardia Civil no descarta que sean aportaciones de su familia, de colaboradores o incluso dinero ahorrado de sus tiempos de jefe operativo de ETA. Lo que demuestra es que siempre pagaba en efectivo para no dejar rastro.
La lista de 30 etarras pendientes
Admiten las fuentes consultadas que les llama la atención que 'Ternera' llevase esa mochila tan grande y esa cantidad de dinero encima, pero no contemplan otro escenario que no sea su visita al hospital. Respecto a los indicios que pueden hallarse en su casa, la información que tiene la Guardia Civil es que las autoridades francesas todavía no habían accedido si quiera a la cabaña.
La detención de 'Josu Ternera' permite a las fuerzas de seguridad tachar de la lista a otro de los etarras que permanecía fugado y aún con causas pendientes con la justicia española. Desde que ETA cesó los atentados, los trabajos de los investigadores se han centrado en el esclarecimiento de atentados de la banda sin autor conocido (en torno a 300) y en la búsqueda de terroristas huidos. En esa lista hay una treintena de nombres, según detallan estas fuentes. Algunos son conocidos como 'Ternera', José Ignacio De Juana Chaos o Javier Eciolaza Galán, 'Dienteputo'. Muchos de ellos se encuentran en Venezuela.
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