El último informe aportado por la Guardia Civil a la causa contra Tsunami Democràtic salpica a Carles Puigdemont. Los agentes le identifican en una conversación que habría mantenido bajo el seudónimo de 'K Mes Nou' con el empresario Josep Campmajó sobre las acciones vandálicas que la plataforma impulsó en respuesta a la sentencia del Tribunal Supremo por el procés.
El oficio policial, al que ha tenido acceso Vozpópuli, atribuye al expresidente catalán una serie de mensajes en los que valoró la repercusión internacional de los disturbios, alertando de que el independentismo catalán perdería su batalla si moría alguien en alguna de las barricadas que impulsó entonces Tsunami Democràtic.
"La imagen exterior no es tan dramática como se ve en el interior. De momento, la opción generalizada es que hay una reacción de indignación por unas sentencias escandalosas y que los disturbios son importantes pero que no alejan de lo que son ahora las protestas en las grandes ciudades del planeta. El problema puede venir si hay algún muerto, da igual de qué lado. Eso sería muy duro, y confirmará lo que siempre he dicho (y que me llevó a decidir ir al exilio): perdemos", expuso Puigdemont.
"Toma el control"
El líder de Junts, que ahora negocia la investidura de Pedro Sánchez, se pronunció de esta forma a un mensaje previo de Campmajó que demuestra cómo el empresario le mantenía al tanto de las acciones violentas de Tsunami desde su exilio en Bélgica. Al respecto se refiere a las protestas que se produjeron entonces bajo el lema 'Marchas por la libertad' o la convocatoria de huelga general de aquel 2019.
Sobre ello dice que estuvo "en primera línea" tanto en Barcelona como en Gerona. "Mi gente bien distribuida. Tenemos, tengo, información de qué pasará delante exactamente sin ningún filtro. Ni uno. Y nos estamos equivocando de estrategia comunicativa en extremo. El MHP (Molt Honorable President) escondido. Del todo. Aislado. Parece que hace un Junqueras. Buch acojonado y perdiendo los papeles", le dice.
Campmajó se refiere al entonces presidente catalán, Quim Torra, que le sustituyó al frente de la Generalitat tras su huida de España en octubre de 2017, y le compara con Junqueras; quien acababa de ser condenado por el Supremo a 13 años de cárcel. Al respecto, le trasladó que estaban "a un paso de perder el control absoluto del territorio". "O tú y Tsunami tomáis en control o tendremos que comenzar a gestionar el precio de las bajas", le traslada.
Cabe recordar que aunque no falleció ninguna persona implicada de manera directa en las protestas de Tsunami, un ciudadano francés perdió la vida de un infarto durante las protestas de El Prat. El turista falleció en el hospital de Bellvitge tras ser trasladado en helicóptero desde una de las terminales colapsadas por la turba. No obstante, el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) desvinculó lo ocurrido de las protestas.
La Guardia Civil también detalla en el sumario que a lo largo de sus pesquisas han localizado una serie de capturas de pantalla de un chat del sistema de mensajería Signal relacionadas con un usuario registrado con el nombre 'K Mes Nou', al que vinculan "con mucha probabilidad" con Carles Puigdemont.
En estas conversaciones, Campmajó informaba a 'K Mes Nou' de que "ayer estuve nuevamente en primera línea. Tanto en BCN como en GRN [en presumible referencia a Barcelona y Gerona, en protestas que tuvieron lugar en 2019]": "Mi gente bien distribuida".
Y añade: "Tengo información de qué pasará delante exactamente sin ningún filtro. Ni uno. Y nos estamos equivocando de estrategia comunicativa en extremo. El MHP escondido [en referencia a Quim Torra]. Del todo. Aislado. Parece que hace un Junqueras. Buch acojonado y perdiendo los papeles. Estamos a un paso de perder el control absoluto del territorio. O tú y Tsunami tomáis en control o tendremos que comenzar a gestionar el precio de las bajas".
Los investigadores del Instituto Armado recuperan también el mensaje que Carles Puigdemont habría enviado a Campmajó en respuesta. "La imagen exterior no es tan dramática como se ve en el interior. De momento, la opción generalizada es que hay una reacción de indignación por unas sentencias escandalosas y que los disturbios son importantes pero que no alejan de lo que son ahora las protestas en las grandes ciudades del planeta".
Carles Puigdemont también contempló la posibilidad de que los disturbios tuvieran consecuencias fatales: "El problema puede venir si hay algún muerto, da igual de qué lado. Eso sería muy duro, y confirmará lo que siempre he dicho (y que me llevó a decidir ir al exilio): perdemos".
Los hombres fuertes de Puigdemont
Además del propio expresidente catalán, los agentes identifican en el informe a personas del entorno más cercano del político. Así, por ejemplo, junto con Campmajó, se sitúa como hombre fuerte de Tsunami a Josep Lluís Alay. Del análisis de su terminal se demuestra que el que fuera director de la oficina de Puigdemont estaba perfectamente al tanto no solo de las acciones de Tsunami, sino incluso de los preparativos de esta plataforma antes incluso de que se hiciera pública la sentencia del procés en octubre de 2019.
De entre la multitud de conversaciones que recoge el oficio policial destaca una que mantiene Alay con otro empresario ubicado en el corazón de Tsunami, Jesús Rodríguez Sellés, quien le informa acerca de que el lunes 26 de agosto se darían a conocer en los perfiles de redes sociales la campaña de Tsunami como respuesta al fallo del procés que el Supremo todavía no había emitido.
"Esta conversación pone de manifiesto la planificación previa de Tsunami Democràtic desde al menos agosto de 2019", indica el oficio. Los agentes matizan al respecto que la plataforma actuó desde ese meses hasta diciembre de ese año, si bien hay evidencias que demostrarían que, lejos de surgir como un movimiento espontáneo de respuesta al fallo, estaba bien organizado y respaldado por líderes políticos de ERC y también del entorno de Junts.
El informe clave de Tsunami
El último informe de la Guardia Civil incorporado al procedimiento es clave ya que, tras éste, se determinará si se envía la causa a los juzgados ordinarios, como parece ser que se inclinará la Fiscalía, o bien se mantiene en la Audiencia Nacional. Como informó este medio, el Ministerio Público lleva meses sopesando pedir que las actuaciones, que arrancaron hace cuatro años y se han seguido principalmente en secreto, se envíen a un juzgado ordinario.
El motivo reside en que no encuadra el delito de terrorismo para los hechos investigados; entre los que se encuentran los corte de la autopista de la AP-7 a la altura de La Junquera o los actos vandálicos en el aeropuerto de El Prat. Al haberse derogado la sedición del Código Penal y no contemplarse terrorismo para estas acciones, la Fiscalía estaría barajando pedir que esta causa salga de la Audiencia Nacional por pérdida de competencia.
El asunto queda en manos del magistrado instructor de la causa, Manuel García Castellón, que es el que tendrá la última palabra sobre el futuro de las diligencias. Con todo, el avance en el trámite de las diligencias discurre en paralelo a la negociación de una ley de amnistía que afectará a Puigdemont y el resto de líderes del procés y que supondrá el fin de todas las causas jurídicas relacionadas con el procés. Entre las mismas se encontraría también esta que afecta a Tsunami Democràtic.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación