La Guardia Civil ha encontrado una manta con restos de sangre de la joven zamorana Laura Luelmo que, según ha reconocido el único detenido por el crimen, Bernardo Montoya, es la que usó para trasladar el cuerpo de la joven. Además los agentes del Instituto Armado también han hallado una bolsa con objetos personales de la profesora fallecida la semana pasada tras varios desaparecida.
Según informan a 'Vozpópuli' fuentes de la investigación, la manta con los restos de sangre ha aparecido a la altura del kilómetro 167 de la carretera N-435. Cerca de ese lugar es dónde apareció el cuerpo ya sin vida la joven. Según la autopsia falleció en un fuerte golpe en la cabeza entre dos y tres días después de su desaparición. La manta apareció ayer miércoles.
Fruto de la declaración del arrestado y autor confeso del crimen, también se ha localizado en el cementerio de EL Campillo (Huelva) una bolsa de plástico con efectos personales de la víctima. En su interior, según las fuentes consultadas, los investigadores han encontrado las llaves de la casa en la que vivía la chica (a pocos metros de su asesino).
También estaban las llaves de su coche, un monedero y útiles de higiene personal. Según la versión del arrestado, tuvo un forcejeo con ella en el mismo pueblo y ahí le dio un golpe en la cabeza. Luego se trasladó hasta el monte donde dejó el cuerpo. Montoya, con antecedentes varios -entre ellos un asesinato- negó haberla violado, pero la autopsia determina que sufrió una agresión sexual.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación