Vistiendo americana oscura, camisa blanca y vaqueros, y rodeado de media docena de policías, Hervé Falciani, el exempleado del HSBC que ha resquebrajado el secreto bancario suizo con sus revelaciones sobre miles de evasores de todo el mundo, hizo este miércoles su primera comparecencia pública en España en rueda de prensa. Ha sido durante la presentación de la gira que el Partido X, uno de los movimientos surgidos del 15-M, celebró en un librería del castizo barrio de Lavapiés. En su intervención, el informático mostró su disposición a seguir luchando contra el fraude fiscal, pero descartó rotundamente que fuera hacer públicos 'a lo Julian Assange' los nombres que contienen su célebre lista de evasores. "Lo que ha hecho Wikileaks por la transparencia ha sido muy útil, pero yo voy a seguir utilizando los mecanismos de la Justicia", aseguró ante la insistencia de los periodistas sobre si finalmente iba a revelar la información que extrajo de los ordenadores del mayor banco del mundo y que le ha convertido en una de las personas más amenazadas del mundo.
El exempleado del HSBC teme que si su lista de evasores se hace pública, los ciudadanos tomen represalias contra los que figuran en ella
Falciani insistió en que él no tiene "miedo de hablar", pero que con su discreción pretende evitar que se "judicialice la calle. No quiero que se saquen nombres y que a estos les pegue la gente", señaló en un español muy trabado. El exempleado del HSBC recalcó que él estaba "haciendo cosas serias" y que, por ello, su única intención era seguir colaborando con las justicias de los países que se lo pidan, como la española. "La transparencia que defiendo no significa que todos estos datos tengan que ser públicos a través de los medios. Se trata de crear los cauces correctos para que esa información sea eficaz", añadió antes de insistir de nuevo en que su "prioridad" era seguir colaborando con los jueces. El exempleado del HSBC también negó que, como se recoge en informes de la Policía helvética conocidos recientemente, haya pedido cobrar 1.000 euros por cada evasor delatado. "La Justicia suiza ha mentido", zanjó.
Compartir "objetivos"
El resto de la intervención de Falciani se centró en insistir en el mensaje de "transparencia financiera" y "colaboración ciudadana" que ya habia dado a conocer en las pocas entrevistas que había concedido hasta ahora a medios españoles, entre ellos Vozpópuli. Expresiones que se repitieron en un discurso en el que mostró su total sintonía con los postulados del Partido X, con quien colabora en la comisión de lucha contra la corrupción que ha creado esta nueva formación política que se declara heredera del movimiento 15-M. Eso sí, el exempleado del HSBC dejó claro que entre él y este partido, que aspira a presentarse a las elecciones europeas del próximo mes de mayo, no hay "ningún contrato" y que esa relación se mantendrá mientras compartan "objetivos". ¿Cuáles? "Acabar con la corrupción". Para ello, insistió en la necesidad de que las transacciones bancarias sean "transparentes" -su palabra fetiche- de modo que se puedan destapar los esquemas del fraude.
Para ello, Falciani insistió en que era necesario que los ciudadanos "ayuden" y, para ello, se cree "una red que permita compartir la información". De este modo, augura, se logrará "un mayor control sobre las instituciones". Para ello, anunció la creación junto al Partido X de un sistema informático para monitorizar y controlar las transacciones financieras internacionales con el objetivo de "saber mejor qué pasa" y evitar así la evasión fiscal. Dicha aplicación, cuya implatación tendría un coste relativamente bajo, supuestamente permitiría determinar de dónde y hacia dónde circula el dinero para, así, establecer qué entidades ayudan a evadir impuestos.
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