Dicen que padre es quien te cría, pero también lo es quien te da vida. Por este motivo, los hijos de donantes piden que se cambie la ley de reproducción asistida para que puedan conocer sus orígenes y la puesta en marcha de un registro. "Todo el mundo tiene derecho a saber quiénes son sus progenitores, hayas nacido como hayas nacido", denuncia Miquel, uno de los fundadores de la Asociación de Hijas e Hijos de Donantes (Ahid). "Si no, esto es dejarte fuera, como dice la Constitución en el artículo segundo, por cuestión de nacimiento, raza o sexo", añade.
La petición nació de un grupo de madres por donación solteras que tienen un podcast, cuenta Miquel a Vozpópuli. "Nosotros desde la asociación evidentemente estamos en contacto con todos estos grupos y apoyamos siempre cualquier causa que vaya en la dirección de nuestros objetivos, que es principalmente que cambie la ley".
El propósito de Ahid y otros grupos del mismo índole va más allá de levantar el anonimato de los donantes. "Hay muchos modelos, muchos matices y muchas posibilidades", dice Miquel. Ejemplifica con el caso de Francia, donde se ha abolido recientemente. Aunque no es retroactivo, se ha creado una comisión que estudia las peticiones de las personas que nacieron antes de este cambio de ley y quieren que se consulte a su donante si estaría dispuesta a descubrir su identidad.
De momento, los hijos de donantes en España han optado por recurrir a pruebas de ADN, como MyHeritage, para averiguar su procedencia. "Algunos hemos encontrado medio hermanos, incluso una persona ha llegado a identificar a su padre biológico que vive en el extranjero", comenta Miquel.
Por otro lado, en el certificado de nacimiento no aparece cómo han nacido. "Y esto es algo que debería constar, igual que pasa con la gente que es adoptada", dice el miembro fundador de Ahid. "Se nos está negando la posibilidad de saber sobre nuestro propio origen en un futuro también", lamenta.
Miquel recrimina que "no se debería permitir que alguien que no es tu padre biológico se pueda hacer pasar él". "La ocultación y el secreto son potenciales peligros para el desarrollo psicosocial de las personas que nacemos de donante", según se refleja en el Comité de bioética.
Defiende que estos "secretos" hay que normalizarlos desde un inicio. "Nosotros no confundimos quiénes son las personas que nos crían, que nos quieren, que conforman nuestra familia, con las personas que han donado", expresa Miquel, "distinguimos de quién vamos a buscar un afecto y quién no".
"Hay que poner encima de la mesa para hacer una ley que sea ética y cuidadosa con todas las partes", dice uno de los fundadores de Ahid, destacando el sistema australiano como el "más respetuoso y el modelo a seguir".
Los donantes, protegidos por la ley
España es uno de los pocos países del mundo donde el anonimato de los donantes está protegido por la ley. Además, es la cuarta nación que realiza más ciclos de fertilidad al año en términos absolutos, estando por detrás de Japón, Estados Unidos y China y siendo líderes en Europa, según informa la Sociedad Española de Fertilidad (SEF). En esta línea, los últimos Registros SEF evidencian un aumento de los nacimientos por reproducción asistida.
España va a contra de la tendencia europea. La Unión Europea ya instó a los Estados miembros a que modificasen la ley porque "no va en armonía con lo que dice la Carta de los Derechos Infantiles". En 2018, Portugal eliminó el anonimato. Recientemente, Francia lo ha hecho también. En Alemania directamente es ilegal la donación de gametos.
Aunque el reglamento actual impide conocer la identidad de las personas que realizan donaciones, la ley establece que "tienen derecho por sí o por sus representantes legales a obtener información general" de los donantes. Asimismo, la normativa prevé que se levante el anonimato si es necesario por cuestiones penales o de salud, como en un trasplante de médula ósea.
Las clínicas y los expertos en el sector han compartido su preocupación respecto a una posible reducción de donaciones si se elimina el anonimato, tal y como ha pasado en aquellos países donde se ha cambiado la ley. Recomiendan que, en todo caso, se implante un sistema mixto como el que tienen en Dinamarca, en el que los donantes eligen si quieren permanecer anónimos o no. Ante esto, Miquel explica que "hay una tendencia a la baja y luego hay un repunte de los donantes con un cambio de perfil".
A pesar de lo establecido en la Ley 14/2006, de 26 de mayo, sobre técnicas de reproducción humana asistida, desde Ahid denuncian que en las clínicas no la aplican completamente. Según cuenta Miquel a Vozpópuli, las personas que nacieron antes de la ley de 1988 -la primera sobre esta cuestión en España- no han conseguido ninguna información sobre sus donantes.
Señala "negligencias" por parte de las clínicas de reproducción asistida. "Cuando lo hemos hecho a nivel individual nos han dicho que no tienen los registros, que no aparecen, que ya se esfumaron por la ley de conservación de los datos, nos dijeron que ha habido una inundación, también nos han dicho que se cambiaron de centro", relata Miquel.
La ley de 1988 incluía ya un registro de donantes. Sin embargo, no se ha puesto en marcha hasta 2021 "y aún no es obligatorio, sólo el 75% de las clínicas están adheridas". Además, la gestión de datos ha pasado de Sanidad a la SEF, "el consorcio de las clínicas privadas, quien gestiona en nombre de lo público los datos que deberían fiscalizar".
"La reproducción asistida tiene que ser desmercantilizada", exigen desde Ahid. Debe haber unas "garantías", como una serie de criterios que verifiquen que las personas que acuden a este tratamiento realmente quieren tener un hijo y no es un "capricho" o sean posibles "pederastas", como se hace con los niños que van a ser adoptados. Con el sistema actual, "tienes dinero, lo pagas, lo consigues", dice Miquel, "eso nos deja nosotros a nivel de producto".
"En España está generando muchísimo negocio" con la reproducción asistida. Miquel señala al Instituto de Infertilidad Valenciano (IVI), el gran reconocimiento que han recibido sus doctores fundadores por la Generalitat y el movimiento económico detrás de ella. Además de la compra de fondos de inversión, como la New Jersey Associates por 300 millones de euros, "tenemos la familia Bonomi, propietaria de PortAventura que ha adquirido ya 9 clínicas aquí", comenta el fundador de Ahid.
Critica también que estas clínicas estén dirigidas por empresarios y no médicos. "España ahora mismo es un destino de turismo reproductivo, es un paraíso para las empresas y para las familias", denuncia Miquel. Asimismo, hace mención del comercio de óvulos y esperma a otros países donde no hay anonimato.
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