España

La hoja de ruta del cupo catalán: BNG y Compromís ya lo avalan y sólo queda apartar a los barones rebeldes

El Gobierno empieza a despejar dos de los principales escollos: el rechazo de socios de formaciones regionales y la rebeldía de algunos barones socialistas

Todo son incógnitas sobre la plasmación en una norma, tramitación, aprobación y aplicación del cupo catalán que ha pactado el PSOE con ERC a cambio de la investidura de Salvador Illa. El partido acaba de arrancar y, sin embargo, el Gobierno de Pedro Sánchez empieza a despejar dos de los principales escollos a los que se enfrenta: el rechazo de socios de formaciones regionales a los que agravia el trato de favor a Cataluña, como BNG y Compromís, y la rebeldía de algunos barones socialistas.

El acuerdo con ERC ya levantó críticas en Sumar. Inicialmente la formación de Yolanda Díaz mostró su aprobación el 30 de julio, pero Carlos Martín Urriza, su gurú económico fichado de CCOO, advirtió el 5 de agosto en un artículo publicado en elDiario.es de que "pone en riesgo la redistribución entre comunidades autónomas". En X aseguró que el concierto "pone en riesgo la autonomía fiscal de la Administración central" y acusó al PSOE de alimentar la "deserción" de los territorios.

Según dijo el precisamente portavoz de Economía y Hacienda de Sumar, la propuesta "ahonda en la estrategia de fragmentar y enfrentar a la clase trabajadora por territorios" y "orilla las soluciones generales a los problemas comunes en favor de arreglos singulares".

Sin embargo, esta disensión duró poco. El 9 de agosto Íñigo Errejón dijo comprender estas reticencias, pero subrayó que la nueva financiación para Cataluña es "una oportunidad". El mismo mensaje que ha sostenido este martes Ernest Urtasun en 24 Horas.

Esto, en lo que respecta a los cargos orgánicos de la formación que gobierna con el PSOE. Pero dentro del conglomerado de partidos que la integran, se esperaba una oposición frontal de Compromís, que ha hecho su santo y seña de la lucha contra la infrafinanciación que sufre la Comunidad Valenciana y la oposición a tratos de favor a Cataluña.

Comunidades infrafinanciadas

El pasado 25 de enero ya se vio en una comparecencia de María Jesús Montero en el Congreso que la diputada de Compromís y portavoz adjunta de Sumar, Águeda Micó, no iba a defender los intereses de los valencianos con ahínco. En una sesión marcada por las advertencias de Junts y ERC a Montero tras sus respectivos pactos con el PSOE para la investidura de Pedro Sánchez, Micó no protestó cuando la vicepresidenta negó que vaya a haber un fondo de compensación para comunidades infrafinanciadas. Una posición que le exigían los independentistas catalanes.

Pues bien, este martes en el Congreso y con el pacto de cupo catalán ya encima de la mesa, Micó se ha abierto a avalarlo. Sólo exige mejoras para la Comunidad Valenciana y se agarra a que será en forma de la citada compensación, que ya Montero ha rechazado.

"Tenemos firmado que debe haber una reforma del sistema y una compensación para la Comunidad Valenciana", ha destacado Micó, que considera que el acuerdo de los socialistas no tiene por que ser "incompatible" con mejorar la situación de las comunidades infrafinanciadas. De hecho, ha llegado a decir que el punto del acuerdo del PSOE con ERC que prevé compensar a Cataluña mientras el texto no se aplique implica posibles compensaciones a la Comunidad Valenciana.

En ese sentido, ha dicho que Compromís no está en contra de que se alcancen acuerdos bilaterales, ni de propuestas que puedan mejorar la financiación de todos los territorios, si bien su objetivo "máximo" se centra en la población valenciana.

Y a renglón seguido ha defendido lo contrario, que es hora de "abrir el melón" y llevar a cabo una reforma "conjunta" del sistema de financiación con la participación de todos los partidos. "Hay que pactar y negociar para que realmente haya una descentralización financiera, para que haya una transferencia de recursos desde el Gobierno central a todas las comunidades autónomas y así cumplir lo que establece la propia Constitución", ha señalado.

En el mismo sentido se ha pronunciado el diputado de Compromís en las Cortes Valencianas, Joan Baldoví. Muy reivindicativo con este tema cuando era diputado nacional, este martes ha insistido en reclamar al Gobierno de España un fondo de nivelación transitorio que compense la falta de financiación que sufre la Comunidad Valenciana hasta que se reforme el sistema autonómico, al tiempo que ha advertido al PSOE de que "cada voto es absolutamente necesario" en el Congreso de los Diputados para la aprobación de los Presupuestos Generales del Estado de 2025. La negociación de cesiones en las enmiendas de unos hipotéticos presupuestos podría contentar a los de Compromís.

Baldoví ha cargado contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, a quien ha acusado de haberse "posicionado en contra de la regularización" de la deuda de la Comunidad Valenciana, y contra el presidente de la Generalitat valenciana, Carlos Mazón.

Con todo, el pasado enero, Mazón participó con sus homólogos de Andalucía, Juanma Moreno; Murcia, Fernando López Miras, y Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, en un encuentro reivindicativo en Ifema en Madrid en el que reclamaron un fondo de compensación de 3.000 millones para las comunidades infrafinanciadas.

Cupo gallego

El BNG, por su parte, reclama al menos desde noviembre de 2023 para Galicia un cupo como el vasco y como el que Sánchez ya se había comprometió entonces a negociar para Cataluña con Junts a cambio de ser investido. Así lo defendió su candidata a la Presidencia de la Xunta, Ana Pontón, poco antes de que convocaran las elecciones regionales para el pasado 18 de febrero.

El portavoz del BNG, Néstor Rego, pidió a María Jesús Montero el 25 de enero en el Congreso que las empresas gallegas que pagan el Impuesto sobre Sociedades fuera "de nuestro país, en Madrid", lo hagan en Galicia.

Esta iniciativa se produjo poco después de que Junts arrancara a Sánchez el 10 de enero el compromiso de sancionar a empresas fugadas a cambio de su abstención en los Reales Decretos-leyes anticrisis y ómnibus.

Se sigue de una aplicación estricta del domicilio fiscal respecto al social y sería el primer paso para crear en una comunidad una Agencia Tributaria independiente que recaude el 100% de impuestos.

El pasado 26 de junio, justo antes de que se cerrara el pacto entre el PSOE y ERC, Rego reclamó al Gobierno que Galicia recaude el cien por cien de los impuestos a través de un modelo de concierto y cupo como el que tienen País Vasco y Navarra y se ultimaba para Cataluña.

"Alinear" barones díscolos

Tras el Congreso Federal del PSOE entre el 29 de noviembre y el 1 de diciembre con el que Sánchez busca afianzarse se pondrán en marcha los congresos regionales que podrían cambiar el liderazgo en muchas federaciones. Alinear al PSOE.

Acabar con las discrepancias internas y unificar el mensaje sobre el catalán, los objetivos.

En el aire estarán los liderazgos de Lambán en Aragón, de Luis Tudanca en Castilla y León, y de Juan Lobato en Madrid, federaciones críticas con al cupo catalán. También en Extremadura o Murcia o Andalucía.

En lo que respecta a Aragón, el pasado viernes, la Ejecutiva del PSOE de Aragón votó unánimemente en contra del cupo catalán. Sin embargo, no lo hicieron todos sus miembros, la federación oscense abandonó el cónclave poco antes. Alegó que este asunto no estaba en el orden del día, lo que se ha interpretado como una excusa para ocultar un desencuentro mayor: se sienten próximos a Pedro Sánchez y su argumentario, creen que Javier Lambán hace el juego al PP y piden la renovación de la directiva regional. Un mando del que precisamente se prevé que salga Lambán a partir de enero.

Vozpópuli ha informado este martes además de que el PSOE de Huesca ha tenido relación con la familia Barrabés.

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