El homenaje de Estado a las víctimas de la pandemia de la covid-19 ha estado presidido por el rey Felipe VI, que ha entrado en el Patio de la Armería al Palacio Real entorno a las 8:40 horas, acompañado de la reina Letizia y sus hijas, la princesa de Asturias, Leonor, y la infanta Sofía. Los ausente han sido los reyes eméritos, Juan Carlos y Sofía.
La ceremonia de Estado de carácter civil es un acto solemne en el que también han participado todos los poderes del Estado, un centenar de víctimas y familiares de fallecidos y representantes internacionales. En total más de 400 asistentes entre los que también se encontraban los expresidentes del Gobierno vivos como Mariano Rajoy, José Luiz Rodríguez Zapatero y José María Aznar.
El exlíder del PSOE, Felipe González, ha sido el único expresidente que no ha asistido al homenaje a las víctimas del coronavirus. Este declinó la invitación de Pedro Sánchez para acudir al acto alegando "problemas de agenda".
Sin embargo, este gesto ha sido interpretado por muchos como un rechazo al presidente del Gobierno por su gestión en la crisis del coronavirus. Además en varias ocasiones ha criticado al Ejecutivo y mostrado públicamente sus diferencias. Entres sus últimas declaraciones está la comparación que hizo del Gobierno de coalición de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias con "el camarote de los hermanos Marx".
Para Vox es "una ceremonia exculpatoria" del Gobierno
Vox también anunció que no acudiría al homenaje de Estado por considerarlo "una ceremonia exculpatoria" de un Gobierno "criminal". Durante un mitin de precampaña en Vigo, Santiago Abascal acusó a Sánchez de utilizar a las víctimas como "excusa" para celebrar esta "exculpación" de su gestión, por "ocultar la cifra real" de muertos por la covid-19 y con el fin de "blanquear el Gobierno".
Además, Abascal afeó también al Gobierno de "usurpar las funciones de Su Majestad el Rey", quien a su opinión debía convocar un acto de estas características.
El Gobierno calificó esta decisión de Vox de una postura incomprensible y reprobable, dada la imagen de unidad en el dolor y en el homenaje que se quiere transmitir.
Por su parte, ERC también ha dado plantón al homenaje por considerar que se está tratando de blanquear a la monarquía.
Todos los poderes del Estado
El acto ha comenzado a las 9:00 horas. Entre los primeros presidentes autonómicos que han llegado al palacio, estaba el de la Generalitat, Quim Torra, y la de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. También ha asistido el lehendakari en funciones, Íñigo Urkullu y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, entre otros.
Entre los asistentes se encontraban todos los poderes del Estado, el presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y representantes de organizaciones internacionales: el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom; el de la OTAN, Jens Stoltenberg y el secretario general de la OMT, Zurab Pololikashvili. También han sido invitados todos los líderes políticos, los presidentes de los grupos parlamentarios y máximos responsables de la UE.
La ceremonia está presidida por la bandera de España, las de las 19 comunidades y ciudades autónomas y las de las instituciones internacionales.
Además del rey Felipe VI, han hablado el hermano de un periodista fallecido, procedente de Madrid, y una enfermera del hospital de Vall d'Hebron de Barcelona, ambos elegidos por la dureza con la que la enfermedad golpeó ambas provincias. El presidente del PSOE ha permanecido en silencio, en un segundo lugar, junto al resto de los representantes de su Gobierno.
El discurso del Rey
El Rey ha pedido en su discurso "respeto" y "entendimiento" para superar la crisis del coronavirus.
"Hoy es un día que conservaremos en nuestra memoria", ha aseverado el monarca, que ha recordado en primer lugar a los fallecidos y a sus familias, a las que ha enviado su afecto: "No están solos en su dolor, es un dolor compartido...". "No los olvidaremos nunca", ha remarcado Felipe VI, reconociendo que "este acto no podrá reparar" la muerte de quienes han sido víctimas del virus.
Felipe VI también se ha referido a los trabajadores que durante la pandemia han estado "al servicio del bien común" con "valentía, solidaridad y generosidad", con conductas que han supuesto "mucho más que cumplir con su deber". "Ha sido difícil, muy difícil", ha insistido el Rey, señalando al "abatimiento" y la "incertidumbre" que han marcado los últimos meses para toda la ciudadanía en general.
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