Un madrileño alérgico a un medicamento sufre un accidente de coche en Toledo. Los médicos que le atiendan no conocerán este dato porque, en nuestro país, la historia clínica del paciente no se comparte entre Madrid y Castilla La-Mancha. Los profesionales sanitarios llevan años denunciando esta situación, pero los diferentes Gobiernos nacionales no han tomado cartas en el asunto. Mientras, la sanidad privada ha hecho los deberes y muy pronto ("puede que un lapso de dos semanas") hará pública su historia clínica interoperable, como ha podido confirmar este periódico por fuentes de las grandes compañías del sector.
Este adelantamiento por la derecha deja en mal lugar a nuestro sistema sanitario público. Los sucesivos Gobiernos de nuestro país han tenido tiempo y medios para instalar de una vez una historia clínica única. Ahora mismo, ser madrileño en Toledo es como ser polaco en La Rioja. En ambos casos, los médicos no contarán con el historial clínico del paciente.
El Instituto para el Desarrollo y la Integración de la Sanidad (IDIS), organización que agrupa a los principales actores de la sanidad privada -tanto aseguradoras como hospitales- ha sido el encargado de impulsar este proyecto. Como explicó entonces, el presidente del IDIS, Juan Abarca Cidón: "Es un esfuerzo económico, pero sobre todo conceptual. Nuestra intención es que el sector público haga lo mismo. No damos este paso solo por los 11 millones de españoles que son usuarios de la sanidad privada, sino por los 35 millones que no lo son".
Este sistema habría costado solo 1,2 millones de euros, un 200% menos que el bono cultural del Gobierno para los jóvenes que cumplan 18 años (tiene un presupuesto de 210 millones para este año). Por el momento están adscritas al proyecto: Asisa, Caser, DKV, Grupo Catalana Occidente, HLA, HM Hospitales, Ribera, Mapfre, Orden Hospitalaria de San Juan de Dios, QuirónSalud, Sanitas Hospitales y centros médicos, Hospiten, Segurcaixa Adeslas y Vithas. Es decir, las principales entidades de la sanidad privada.
Lorenzo Armenteros, miembro de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), lamenta en declaraciones a Vozpópuli la lentitud con la que la sanidad pública avanza en esta dirección. "Llevamos mucho tiempo solicitando una historia clínica interoperable para España, algo que con la tecnología de hoy en día es muy sencillo. Ahora mismo, los médicos no podemos ver las alergias ni los fármacos que toman los pacientes de otra comunidad autónoma. En cambio, los farmacéuticos sí pueden saber qué fármacos han recetado independientemente de la región. Una de las primeras medidas del nuevo Gobierno debería ser impulsar una Historia clínica única, sería muy beneficioso para los pacientes", subraya.
Historia clínica interoperable en Europa, pero no en España
Recientemente, el Ejecutivo anunció que España firmaba los acuerdos para la incorporación de todas las comunidades y ciudades autónomas del país a la red de asistencia sanitaria transfronteriza en la Unión Europea (E-Health Network). De esta forma, la población española podrá disponer del acceso a datos clínicos y receta electrónica desde otros países de la UE.
Es decir, que un ciudadano español podrá acceder a su historial clínico en Holanda, pero no en la comunidad autónoma vecina.
En estos momentos, la historia clínica interoperable solo funciona entre Canarias, Castilla y León y Extremadura, Andalucía, Aragón, Cataluña, Madrid y País Vasco. O sea, que 9 comunidades autónomas, más de la mitad, siguen sin formar parte de un sistema interoperable: Galicia, Cantabria, Asturias, Navarra, La Rioja, Baleares, Castilla La-Mancha, Comunidad Valenciana y Murcia.
La descentralización de las competencias sanitarias es el principal escollo para llevar a cabo este proyecto, aunque también entra en juego la voluntad de cada Ejecutivo. España es una rara avis en Europa, un país donde un ciudadano puede ser extranjero para el sistema sanitario que paga con sus impuestos.
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