La huelga médica en la Atención Primaria madrileña se desinfla. Los datos que maneja la Consejería de Sanidad, a los que ha accedido Vozpópuli, certifican que al inicio de esta tercera semana de paros en los centros de Salud el seguimiento de la huelga ha bajado al 11%. Es la cifra más baja desde que se llamase a los médicos de Familia a colgar la bata en los ambulatorios para reivindicar mejores condiciones laborales. Desde entonces, el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso y el sindicato médico Amyts mantienen un pulso que va camino de estancarse.
Por el momento, el equipo de Ayuso no tiene previsto realizar más concesiones de las incluidas en el Plan de mejora de la Atención Primaria expuesto por la presidenta y las ofertas realizadas en sucesivas reuniones por parte de la Consejería de Sanidad. Esta postura inmovilista se mantendrá pese al fracaso de la última reunión entre Amyts y la Consejería el pasado viernes, como ha podido saber este periódico a través de fuentes gubernamentales.
Pese a que desde el sindicato apelan a que las dos medidas que supondrían la desconvocatoria inmediata de la huelga son el control de la agenda por parte del médico y una gestión diferente de los pacientes que acudan a partir del número 34, voces de la Consejería de Sanidad alegan que el punto de fricción es la subida lineal del salario. "Lo que piden es imposible y lo saben desde hace mucho. De hecho, es una propuesta que no pusieron sobre la mesa en las primeras reuniones", denuncian desde Sol.
Una semana más de huelga
De aprobarse la subida lineal en los médicos de Familia, el resto de funcionarios terminaría por "subirse al carro", lo que implicaría un desembolso financiero inasumible. La solución al conflicto se antoja más lejana que nunca y, como mínimo, no llegará hasta dentro de una semana, ya que esta el Gobierno de Ayuso no plantea convocar al Comité de Huelga.
En la reunión del pasado viernes se discutieron las medidas anunciadas por la presidenta: fin de la eventualidad en el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS), contrato de 3 años para los MIR que escojan las especialidades de Medicina de Familia o Pediatría en Madrid, límite de 34 pacientes por médico de cabecera y de 24 por pediatra, etc. Amyts ya calificó el plan Ayuso como de "humo" y acusó al Gobierno madrileño de hacer un mix de propuestas incumplidas en los últimos años.
La secretaria general de Amyts, Ángela Hernández, apuntó que los médicos de Familia "no confían en que la propuesta de la Comunidad de Madrid sea el inicio del cambio en la Atención Primaria, ni en que sea suficiente para evitar que sigamos perdiendo profesionales". Amyts decidió en asamblea mantener el formato de huelga diario actual, pese a que supone perder al día cerca de 200 euros de la nómina.
El polémico audio
Si las fricciones entre el sindicato médico y la Consejería de Sanidad de Enrique Ruiz Escudero eran más que evidentes en las semanas previas, la filtración de un audio de una simpatizante de Amyts donde se daba a entender que su intención era mantener la huelga hasta abril, prácticamente antes de las elecciones, ha terminado por dilapidar los escasos puentes que quedaban.
El Gobierno de Ayuso considera que Amyts ha estado inventando excusas para no llegar a un acuerdo porque su interés no sería alcanzar mejores condiciones laborales para los profesionales médicos, sino mantener un pulso de desgaste político con el Partido Popular.
Desde el sindicato, en cambio, insisten en que el 'paciente 35' es el que más les preocupa a la hora de desconvocar la huelga. La Consejería de Sanidad propone que a partir del paciente 34 se encarguen del trabajo médicos voluntarios, pero en Amyts subrayan que no va a haber tales, como ya pasó con las urgencias extrahospitalarias. En el sindicato sospechan que el objetivo de Ayuso es impulsar la privatización de la sanidad, llevando a ese paciente 35 a los centros de la privada por ley, como sugiere el PP valenciano.
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