Tras poner fin el pasado domingo a una huelga de trece días, los barrenderos de Madrid se afanan ahora en recoger todos los residuos desperdigados por la capital en el plazo de 72 que el contrato con el Ayuntamiento que dirige Ana Botella ha dado a las concesionarias del servicio.
Dicho plazo finaliza en la medianoche de este miércoles y a partir del jueves el Ayuntamiento de Madrid empezará a evaluar la calidad de la limpieza viaria de la ciudad de acuerdo a los 68 indicadores de calidad establecidos, según indica la agencia Efe. Si para entonces los trabajadores del servicio de limpieza lo han logrado recoger todos los desperdicios acumulados durante la huelga, convocada en contra del despido de más de 1.100 personas, las empresas deberán afrontar un descuento del 20% del canon que reciben cada mes del Consitorio.
En todo caso, la empresa pública Tragsa, a la que Botella encomendó los servicios mínimos que se venían incumpliendo desde el inicio de la huelga, ya recogió el pasado fin de semana más de mil toneladas de basura que serán depositadas en el centro de tratamiento de residuos del Parque Tecnológico de Valdemingómez.
Las concesionarias pagarán 801.492 euros
Las empresas concesionarias del servicio de limpieza deberán abonar al Ayuntamiento 801.490 euros por daños en mobiliario urbano y horas extra de la Policía Municipal. Así lo indica Europa Press (EP) a partir de datos facilitados por el Consistorio.
Las horas extra acumuladas por los agentes municipales en sus funciones de escolta de los servicios mínimos y a los trabajadores de Tragsa ascienden a 204.826 euros, a los que hay que sumar los 596.666 euros por daños causados a más de 1.500 contendores y papeleras de la capital.
Fuentes municipales han detallado a EP que los 801.492 euros, a la espera de añadir el pago a Tragsa, no se descontarán a las empresas de la cantidad que recibirán por el mes de noviembre sino que esta factura irá aparte.
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