La fuga de sanitarios españoles a otros países en busca de mejores condiciones laborales es una realidad. Y, mientras el número de médicos y enfermeros que emigran continúa creciendo, también lo hace el de homologaciones a sanitarios extranjeros. Desde el 2000 se han constatado 86.194 títulos de Medicina a foráneos, el 92,8% de ellas a profesionales latinoamericanos.
Aunque el pico más alto fue en 2008 con 7.709 convalidaciones, la curva comenzó a ascender de nuevo en 2015. Tras descender a las 1.383 homologaciones hace nueve años, en 2022 hubo 4.969, de acuerdo con los datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OECD). Este crecimiento solo se ha visto entorpecido durante la pandemia por la covid-19. De hecho, la SESPAS define a España como "un país importador neto de médicos".
En contraste, el Colegio de Médicos expidió 4.614 certificados de idoneidad para trabajar en el extranjero, un 10,5% más que en 2021. Esto supone cerca de la mitad de las plazas que se ofrecen en el MIR. El número de enfermeros que emigran a otros países también está creciendo. En 2023, 1.473 profesionales de enfermería se fueron de España. Aunque, el tráfico nacional es aún mayor, ya que 8.119 se mudaron a otra provincia o comunidad autónoma.
Según los últimos datos -2022- del Sistema Nacional de Salud (SNS), en España hay un total de 167.972 profesionales de medicina. Un 25,7% -43.159- trabaja en Atención Primaria, un 54,4% -91.323- en hospitales, un 2,1% -3.579- en Urgencias y un 17,8% -29.911- son especialistas. Esto supone un ratio de 3,5 médicos por cada 1.000 habitantes, indica el SNS. Un ratio por debajo de muchos otros países, como Noruega, donde el ratio es de 5,2 médicos, según Statista, y el de enfermeras es aún mayor: una por cada diez habitantes.
Noruega se está convirtiendo en uno de los nuevos destinos de moda para los sanitarios españoles, después de que se viralizase en redes cuánto cobran las enfermeras allí. Las malas condiciones laborales en comparación con los sistemas sanitarios de otros países, así como unos sueldos más bajos, han sido la razón de esta huida de profesionales médicos. Una fuga que no es nada nueva y lleva ocurriendo desde hace años.
El salario de los sanitarios en España
En 2024, el sueldo promedio de un médico en España se sitúa en 54.400 euros brutos al año -unos 2.940 netos al mes-, según el portal Jobted. Quienes se están iniciando en la profesión suelen cobrar una media de 35.500 euros al año, pero los cargos más experimentados pueden cobrar hasta los 120.000 euros anuales.
La plataforma laboral Talent ubica el salario medio en 32.389 euros al año -2.699 al mes-, comparando ambos servidores, se intuye una media de 2.800 euros mensuales. Estos son los datos nacionales a nivel general, pero, en cada comunidad autónoma, el salario es diferente. Los médicos de Ceuta y Melilla son los que más dinero ganan, seguido de los de Murcia y País Vasco.
Aparte del salario, hay varios pluses: un complemento de destino o uno específico del puesto de trabajo -los médicos de atención primaria cobran un plus por el número de pacientes a cargo-. Las guardias realizadas, así como las horas trabajadas en turnos especiales, también suponen incentivos económicos. Además, por cada 3 años acumulados de experiencia se cobra otro plus.
Los ginecólogos son los sanitarios que más cobran en España. Un profesional de esta especialidad sin experiencia cobra unos 50.000 euros anuales, que, según vaya ganando años de experiencia, puede crecer hasta los 120.000 euros al año. Los dermatólogos y los neurocirujanos también se encuentran entre los mejores pagados.
El salario de las enfermeras en España está entre los 23.000 y 32.000 euros brutos anuales en la sanidad pública -en el sector privado desciende hasta los 15.000-. Al igual que los médicos, el sueldo varía por comunidad autónoma. Los turnos, la antigüedad y el puesto de trabajo también influyen en las rentas de enfermería.
Las condiciones laborales y sueldos en el extranjero
Noruega se ha convertido en el nuevo país de moda para los sanitarios españoles. La demanda ha crecido en el último año, especialmente de enfermeras. La horquilla salarial se encuentra entre los 45.000 y los 60.000 euros brutos anuales. El viaje inicial a Noruega está incluido, así como un programa de viajes a España.
Además, cuentan con varios beneficios. Tendrían un contrato indefinido a jornada completa (37,5 horas semanales) para trabajar como enfermera en cualquier Centro Público. Disponen de 25 días de vacaciones y tienen cubiertos el alojamiento y los gastos (electricidad, agua, internet).
Francia, Alemania e Inglaterra también son de los países más elegidos por el sector de enfermería en España. En el territorio galo, el sueldo les subiría hasta los 33.200 euros, en el germano, oscila entre los 41.000 y los 62.000 euros brutos al año, y en Reino Unido ascendería a los 37.800 euros anuales.
Por su parte, los médicos en Noruega pueden aspirar a un sueldo de entre 90.000 y 120.000 euros brutos anuales. Al igual que las enfermeras, pueden gozar de otros incentivos, como tener la vivienda y los gastos cubiertos.
Para poder trabajar de médico es necesario estar graduado en Medicina por una universidad de la Unión Europea y tener un inglés fluido. Se valoran también másteres y otras titularizaciones del ámbito sanitario. Asimismo, los solicitantes deben tener una experiencia mínima de un año.
Australia es también uno de los destinos favoritos de los médicos españoles. Además, allí hay una gran demanda de sanitarios -sobre todo médicos de familia- y se encuentran entre las profesiones de la Lista de Migración Prioritaria australiana (PMSOL). El único requisito para trabajar en este país es obtener la visa especial para ejercer profesiones prioritarias. Un médico en Australia puede cobrar entre 200.000 y 240.000 euros brutos al año.
Reino Unido también ha sido elegido por muchos sanitarios españoles para trabajar, aunque el interés ha decrecido en comparación a otros países. El sistema de salud inglés demanda especialmente psiquiatras y especialistas en salud mental. En Inglaterra, los sueldos son oscilan entre los 90.000 y los 144.000 euros anuales. Tras dejar de formar parte de la UE, el requisito para trabajar allí es solicitar un visado especialmente desarrollado para los profesionales de la salud: Health Care Visa de Nivel 2.