Pedro Sánchez quiere designar al ministro de Sanidad, Salvador Illa, como candidato a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña en lugar del primer secretario del PSC, Miquel Iceta, para que el socialismo recupere su histórica condición de primera fuerza no independentista que Ciudadanos le arrebató en las elecciones de diciembre de 2017, tras el referéndum ilegal del 1-O, según admiten a Vozpópuli diversas fuentes del PSOE y del PSC.
La operación, que habría de materializarse en dos meses como máximo, cuando se disuelva el Parlamento catalán, no resulta fácil por los rebrotes de covid-19 en el inicio del otoño. Si estos brotes persisten, "nadie entendería una remodelación de Gobierno así solo por puro interés electoral; es más, se podría volver en contra por irresponsable", admiten todas las fuentes consultadas, que ven en Illa "el relevo natural" de Iceta tarde o temprano.
Lo cierto es que el cambio en agosto de Lorena Roldán por Carlos Carrizosa como candidato de la formación naranja para frenar la sangría de votos que auguran los sondeos a la que hoy es todavía primera fuerza (36 diputados), y también la consolidación de Alejandro Fernández al frente del PP, han sembrado "dudas" en Ferraz. El PSC, dicen, necesita un mejor resultado el 14 de febrero que el que le otorgan las encuestas con vistas a cualquier combinación de gobierno, incluida en la hipótesis de tripartito con ERC y En Comú Podem.
Lérida y Girona, clave
Esas dudas se acrecientan con la posibilidad de que PP y Cs concurran en candidatura conjunta, bien en todo el territorio o solo en Lérida y Girona -las dos provincias donde obtuvieron por separado sus peores resultados hace tres años-, lo cual podría acabar restando votos al PSC, que se postula como tercera vía entre ellos y un independentismo cada vez más dividido entre ERC y Junts pel Cat (JxCat).
Los dos partidos independentistas también van a renovar los carteles electorales de 2017: JxCat obligada por la inhabilitación del hasta ahora president de la Generalitat, Quim Torra -aunque no se presentó él a los comicios sino Carles Puigdemont- y ERC va a promover al actual vicepresidente de la Generalitat y presidente en funciones, Pere Aragonés, en sustitución del hoy encarcelado Oriol Junqueras.
El líder del PSC vería "un error" sacar a Illa de Sanidad, pero no todos en su partido y en el PSOE lo comparten: "Iceta ha prestado un gran servicio de país pero igual es necesario un cambio"
Es decir, si Iceta repite como candidato a la Presidencia de la Generalitat el PSC será el único superviviente del procés, el único cartel electoral de los grandes partidos catalanes que no se renueva y ese es precisamente, a ojos de una parte de la Dirección Nacional del PSOE y algún cuadro del PSC, su gran hándicap: le ven quemado tras haber protagonizado en primera línea la etapa más convulsa de la reciente historia de Cataluña.
"Ha prestado un gran servicio de país pero igual es necesario un cambio", reconoce una de las fuentes del PSOE consultadas, quien resalta el "movimiento político" que hizo Sánchez hace ahora un mes para aligerar la carga de trabajo de un ministro al que valora por "una gestión muy difícil sin haber cometido grandes errores, a diferencia de Fernando Simón". A principios de agosto, antes de irse de vacaciones, Sánchez creó una Secretaría de Estado de Sanidad que ha permitido a Illa seguir pegado al terreno en Cataluña.
Su regreso a la política catalana por la puerta grande ha sido una especulación recurrente en los medios de comunicación y en los ambientes políticos desde que en enero fue nombrado ministro. Pero era el propio Miquel Iceta este pasado miércoles quien daba pábulo en una entrevista a esa especulación recurrente al convertirla en hipótesis.
Sacarle ahora del Ministerio de Sanidad, en pleno rebrote de la pandemia, dijo el primer secretario del PSC, sería "un error", "un mal negocio"; palabras que en el socialismo catalán y en el PSOE se interpretan como "un movimiento de autodefensa" más de los que viene desarrollando durante las últimas semanas para desactivar la operación relevo.
Iceta quiere la pelota, Daniel G. Sastre @dgsastre https://t.co/5aiPzG7m32
— Miquel Iceta Llorens /??? (@miqueliceta) September 29, 2020
"Salvo terremoto o problema cardiaco agudo, seré candidato", aseguraba Iceta en esa entrevista en Onda Cero, aunque a renglón seguido matizaba sus propias palabras para reconocer que aún no ha sido nombrado candidato a la Presidencia de la Generalitat de Cataluña por los órganos del PSC, "pero creo que va a ser así".
En posterior conversación con Vozpópuli, insistió en que la candidatura de Illa suena más ahora "porque Salvador tiene más visibilidad, pero el candidato voy a ser yo". "No es fácil reemplazarle y, además al PSC le conviene tener siempre un ministro en el Gobierno", según su primer secretario, que hasta hace bien poco tenía en el ministro a su mano derecha al frente de la todopoderosa Secretaría de Organización y Acción Electoral de los socialistas catalanes.
La mala relación con ERC
Esa Secretaría de Organización ha permitido al hoy ministro de Sanidad tejer unas muy buenas relaciones con el resto de partidos, en especial ERC, formación republicana que históricamente ha mantenido "mala relación" con Iceta, algo que también está pesando en el ánimo de Pedro Sánchez a la hora de tomar la decisión final, insiste una de las fuentes consultadas.
No hay más que recordar el episodio de la Presidencia del Senado a principios de este año. El presidente del Gobierno anunció para él la Presidencia de la Cámara Alta antes que el Ministerio de Sanidad para Illa, y la férrea oposición de Junqueras y sus diputados a designar a Iceta senador autonómico -paso previo a su nombramiento como presidente de la Cámara Alta- desbarató la operación y el PSOE hubo de improvisar el nombramiento de Pilar Llop.
Preguntado por la posibilidad de una permuta -Illa a la política catalana y él al Gobierno dentro de una remodelación más amplia por parte del presidente-, Miquel Iceta dice rotundo que no. "Yo tengo un compromiso y un trabajo que hacer aquí (Cataluña) y Salvador tiene un compromiso que hacer en el Gobierno". De hecho, al primer secretario del PSC nunca le ha hecho gracia salir del ecosistema político y mediático catalán para venirse a vivir a Madrid.