Dina Bousselham, la exasistente de Pablo Iglesias, denuncia que alguien ha manipulado la tarjeta de memoria de su teléfono móvil después de robárselo. Esta es la última versión a la que recurrió en su declaración en la Audiencia Nacional cuando le preguntaron por qué tenía en la carpeta de "enviados" ("Sent") capturas de pantalla de chats en los que participaba el actual vicepresidente del Gobierno. Esas conversaciones luego acabaron en la prensa causando un perjuicio al líder de Podemos.
“La carpeta Sent no sé si es de Telegram o de WhatsApp o se ha manipulado ese contenido o le han cambiado el nombre, no sé, no sé bien. Lo único que puedo asegurarle es que ese material está manipulado”, dijo Bousselham en presencia del juez. Se refiere al contenido de su móvil incautado a Villarejo tras su arresto, dos años después de que alguien le robase a ella el teléfono en un Ikea.
El hallazgo de esa documentación en poder del comisario después de que se hubiese publicado en la prensa provocó la apertura de una pieza separada dentro del caso Tándem. Iglesias comenzó como perjudicado, pero a medida que ha avanzado la investigación eso ha cambiado. La Fiscalía pidió que se le retirase esa condición. El juez le señala incluso como posible autor de varios delitos por tardar meses en devolverle a su exasistente la tarjeta después de que se la entregasen en una reunión en el Grupo Zeta.
En la carpeta de enviados
La Unidad de Asuntos Internos de la Policía analizó hace más de un año los archivos incautados al polémico mando sobre la tarjeta SD del móvil Bousselham. Al policía le habían dado una copia los responsables de la revista Interviú del Grupo Zeta. Entre esos archivos detectó los pantallazos de los chats de dirigentes del partido que había publicado Ok Diario en el verano de 2016. Pero según el informe policial, estaban en una subcarpeta del móvil llamada “Sent” (enviado) bajo el título “screenshot” (capturas de pantalla).
Este punto es importante para determinar la acusación por revelación de secretos que pesa sobre los investigados por proporcionar el contenido de esas conversaciones privadas a Villarejo, quien luego las habría filtrado a los medios. Si se puede demostrar que la propia dueña del móvil hizo las capturas de pantalla y luego las difundió voluntariamente, al menos se abre la posibilidad de que llegasen a la prensa por otras vías diferentes.
“Evidentemente, no soy experta en informática, pero cuando haces un pantallazo se te tiene que almacenar en la carpeta de screenshots. En este caso, no existe esa carpeta en el material encontrado en casa del señor Villarejo”, insistió Bousselham en una comparecencia errática y contradictoria con versiones anteriores.
¿Quién hizo las capturas?
Tanto los investigadores policiales, como la Fiscalía han preguntado en varias ocasiones a Bousselham si ella hizo pantallazos de sus conversaciones y luego los reenvió desde su teléfono. A lo largo de todo este tiempo, ella ha pasado de negarlo categóricamente a mostrarse errática. En su última declaración en la Audiencia Nacional Nacional el pasado 18 de mayo, admitió que hizo los pantallazos y no descartó haberlos mandado a otros integrantes del partido.
El informe de Asuntos Internos que obra en el sumario y al que ha tenido acceso Vozpópuli es del día 19 de marzo de 2019. Fue el documento que propició la pieza separada número 10 (también conocida como la pieza Dina) dentro de la macrocausa por las actividades de Villarejo. Los policías destacan que las capturas de pantalla se han hallado “entre las numerosas comunicaciones que comparte Dina con terceros (entre ellos, varios dirigentes del partido político Podemos)”.
El comisario tenía toda esa información almacenada en dos carpetas llamadas “DINA 2” y “DINA 3”. Según los investigadores, el pantallazo de la conversación de Telegram en la que Iglesias decía que azotaría a la periodista Mariló Montero hasta sangrar, estaba “en la subcarpeta "CLIPPER", imagen JPEG con título Screenshot 2014-08-28-15-00-07' (de igual modo que en la subcarpeta SENT, imagen JPEG con título IMG-20140828-WA0012")”.
Esa conversación acabó en la prensa y llevó a Iglesias a tener que pedir perdón públicamente. No es la única conversación interna del partido que trascendió a los medios y que al mismo tiempo figuraba en la subcarpeta sent del móvil de Bousselham. Los investigadores, además, llaman la atención sobre el hecho de que las capturas de pantalla que acabaron publicadas son idénticas a las que figuran como enviadas desde el móvil de Bousselham.
Según Asuntos Internos tienen “idéntico formato, coincidiendo el porcentaje de batería, horario, cobertura, etc”. En uno de los casos se aprecia cómo en ese momento “Monedero profesor está escribiendo”, lo que indica que solo se pudo hacer en ese momento concreto en el que los comentarios de Bousselham están en otro color al ser ella la dueña del teléfono desde el que se hicieron las capturas.
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