Casi tres meses después de abandonar la política tras el "fracaso" de su partido en las elecciones en la Comunidad de Madrid, Pablo Iglesias "rompe su silencio" en la primera entrevista que concede tras dejar la vida política y todos sus cargos. Entre otras cosas, el exlíder 'morado' se cuelga la medalla por haber conseguido que Pedro Sánchez no "se aliase con la derecha", en alusión a Ciudadanos.
El que fuera líder de Unidas Podemos, vicepresidente segundo del Gobierno de coalición y candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid, ha hablado, por primera vez, desde que anunció su retirada el 4 de mayo, y lo ha hecho con el medio italiano 'La Stampa'.
Con motivo del aniversario de las manifestaciones del G8 en julio de 2001, para el que el diario italiano ha rescatado una imagen hasta ahora desconocida de un Iglesias con 22 años con un colgado del pecho y la indumentaria de los miembros del 'movimento dei disobbedienti'.
"En Génova, como en Madrid, las ideas y el poder siempre chocan", asegura el ex vicepresidente segundo en relación al movimiento impulsado en la ciudad portuaria del noroeste de la región italiana de Liguria. Para 'La Stampa', ese joven de la imagen "marcaría el camino".
"En unos meses Iglesias ha cambiado. Ha dejado el Gobierno, la política, la dirección de Podemos. Incluso su coleta, su seña de identidad, ya no está, tanto es así que, cuando fue a vacunarse, ni la enfermera, militante de Podemos, la reconoció", señala el periódico.
Iglesias relata que "Génova fue un momento político decisivo" para él. "Es una de las experiencias que me representan, políticamente soy italiano", dice para añadir que "los 'disobbedienti' tuvieron un papel protagonista". "Los ataques premeditados de las fuerzas de la orden fueron dirigidos contra el movimiento y el asesinato de Carlo Giuluani respondió a un sistema preciso de represión", continúa.
El exlíder 'morado' defiende que cuando llegó a su oficina como miembro del Consejo de Ministros, quiso poner "una foto suya" del momento, "para no olvidar nunca que había llegado un 'mono blanco' había llegado a la Vicepresidencia del Gobierno".
"Llegar al gobierno es desafiar al poder"
Según el ex vicepresidente segundo, algunas de esas ideas llegaron, pero "cuando llegan a lo más alto, tienen que chocar con el poder". "Llegar al gobierno no significa tener poder, sino desafiar al poder con múltiples herramientas a tu disposición", señala en el texto.
Iglesias asegura que "a veces hay sectores del Estado profundo que van más allá de la ley, más allá de la dinámica democrática". "El diseño represivo de Génova fue ilegal. Recientemente, en Podemos lo hemos vivido: partes del aparato estatal han tratado de destruirnos, gracias a lazos muy estrechos con los poderes mediáticos", añade.
Según Iglesias, sus acuerdos cerraron "la posibilidad de que el Partido Socialista vuelva a aliarse con la derecha".
"Gracias a la experiencia del G8 estábamos más preparados, sabíamos que el poder no toma prisioneros y defiende privilegios", continúa para explicar que su partida del Consejo de Ministros no fue "una derrota". "Tenía que quedarme donde fuese útil"., dice.
"También trabajaré en un lugar donde mi aportación será más necesaria. Está claro que tiene un precio político cuando se entra en un acuerdo legislativo con las fuerzas catalanas y, de hecho, se cierra la posibilidad de que el Partido Socialista vuelva a aliarse con la derecha", asevera.
Iglesias concluye su primera entrevista asegurando que seguirá "trabajando como un militante en otros terrenos".
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