Ignacio González comparece este miércoles en la Asamblea de Madrid por el supuesto encargo del PP para espiar a Isabel Díaz Ayuso. El exmandatario regional fue citado a petición del Grupo Mixto por los vínculos entre este asunto que investiga el parlamento regional y el espionaje al que fue sometido en Colombia en 2008. En ambos casos la propuesta partió desde dentro del partido y se contactó para ello con la agencia de detectives Mira. Al respecto, Ignacio González expondrá que fue 'objetivo' de esta firma hasta en dos ocasiones.
Según confirman fuentes de su entorno a Vozpópuli, el exlíder del PP madrileño aprovechará su cita para hablar no solo de la agencia que le espió en su viaje a Sudamérica en 2008, sino también de los vínculos de este grupo con el comisario José Manuel Villarejo, del cual también fue víctima en espionajes como el caso Ático o Lezo; este último relativo a irregularidades en el Canal de Isabel II y que sigue instruyéndose en la Audiencia Nacional.
Como ya informó este diario, el espionaje a Ignacio González durante su viaje a Barranquilla en agosto de 2008 supuso el nexo de unión entre el grupo que dirige Julio Gutiez y Villarejo. Esto es así porque el primero de ellos acometió el trabajo pero el comisario jubilado fue informado del mismo y así lo reflejó en sus cuadernos personales. El encargo partió desde dentro del PP y tenía como objetivo acreditar si González y otros cargos del Canal de Isabel II viajaron a Sudamérica para blanquear supuestas comisiones ilegales obtenidas con pelotazos de la empresa pública de aguas.
Diez años de espionaje
Por ese motivo, Ignacio González aludirá a una serie de episodios que se cometieron entre los años 2006 y 2016 y en los que habría sido el foco de encargos de espionaje que partieron de la formación a la que perteneció. En lo que se refiere al Grupo Mira -elegido también para un trabajo sobre Ayuso que no se llegó a realizar- las actuaciones fueron dos. Por un lado, el famoso viaje a Colombia de 2008 y, por otro, un segundo encargo que se habría materializado en 2014 en el que se rastrearon bienes suyos en Estados Unidos vinculados con la investigación por la compra de un ático de lujo en Estepona.
El detective que estaría detrás de estas dos actuaciones, Julio Gutiez, no solo se vio envuelto en el conocido como 'caso espías' del PP madrileño. Hace apenas dos meses su nombre volvía a estar de actualidad tras conocerse que un sector del Partido Popular le habría tanteado para investigar al hermano de Isabel Díaz-Ayuso. El motivo en este caso residía en esclarecer si la presidenta madrileña medió para que la empresa Priviet Sportive resultara adjudicataria de un contrato para el suministro de mascarillas en plena pandemia. Tomás Díaz Ayuso cobró 280.000 euros de esta firma por esta gestión.
Consultado por este medio, Gutiez confirmó que "rechazó un tema ilegal" y que nunca llegaron a ofrecerle un presupuesto por este trabajo que acabó provocando una crisis sin precedentes en el PP y el posterior cese de Pablo Casado como presidente del Partido Popular. Sin embargo, la Asamblea de Madrid impulsó una comisión para esclarecer los flecos sueltos de este asunto, mientras que la Fiscalía Anticorrupción, por su parte, abrió una investigación para investigar si se produjo irregularidad alguna con la adjudicación del contrato a la empresa Priviet Sportive.
La sombra de Villarejo
Así pues, Ignacio González se pronunciará sobre el Grupo que está detrás de estos encargos pero, también, sobre sus lazos con José Manuel Villarejo. El político mantiene una cruzada contra el policía hasta el punto de que ha pedido personarse en la causa abierta contra él por todos sus encargos privados de espionaje. Al respecto, Ignacio González aludirá a otros tres supuestos espionajes, también encargados desde dentro de su partido, en los que Villarejo habría jugado un papel activo.
El primero de ellos se remonta a 2006 y se habría monitorizado por el extesorero del Partido Popular Álvaro Lapuerta. Los otros dos son el relativo al caso ático y la trama Lezo. De todos estos asuntos y del viaje a Colombia hay alusiones continuas en sus agendas. Así, por ejemplo, en julio de 2011 ya consta un manuscrito en sus cuadernos sobre el viaje a Colombia de 'Nacho'. Estas anotaciones solían ir acompañadas de referencias al otro delfín de Esperanza Aguirre y eterno enemigo dentro del partido: Francisco Granados.
Lo mismo ocurre con el caso Lezo. Tal y como avanzó este diario, los cuadernos del agente encubierto incluyen un post-it con información sobre las mordidas del caso. Lo sorprendente aquí es que esa anotación data de abril de 2015, medio año antes de que Anticorrupción comenzase a investigar en secreto esta causa. El comisario anotó detalles sobre la supuesta comisión de 2,5 millones de dólares que pagó OHL desde México para adjudicarse la licitación del tren que iba a unir las localidades de Móstoles y Navalcarnero. en 2007.
¿Casos aislados?
En concreto, escribió el nombre del banco en el que se iban a ingresar estos pagos (Anglo Irish Bank) y el número de cuenta del destinatario. No obstante este último dato era erróneo. Ignacio González pidió al juez que incluyera todas estas notas en el caso Lezo y que investigase si el origen de esta macrocausa estaba viciado. El magistrado declinó la petición, pero la Audiencia Nacional revocó su criterio. La Sala de lo Penal expuso que era "incontestable" que parte de estos apuntes afectaban a su defensa y que tenían que estudiarse en este procedimiento.
El político quiere que se investigue el motivo por el cual Villarejo conocía detalles de una investigación incipiente y secreta y que arrancó, curiosamente, a tenor de una denuncia anónima sobre el pago de estas mordidas. Al respecto sostiene que la mano negra del comisario jubilado propulsó esta investigación penal y que, además, se implicó también en el procedimiento ya archivado sobre la compra de su ático y en el viaje a Colombia.
Por ese motivo, sostiene que estos episodios no son casos aislados, sino que forma parte de una forma de actuar de la policía patriótica que se debería indagar a fondo. Las fuentes consultadas explican al respecto que en su comparecencia en la Asamblea aportará documentación sobre todos estos asuntos, incluidas informaciones que apuntarían que fue Juan Miguel Villar Mir, empresario vinculado al Partido Popular, el que costeó los servicios del Grupo Mira en Colombia en 2008.
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