Las estadísticas sobre tasa de criminalidad de las que tanto presume el Ministerio del Interior aseguran que la provincia de Palencia es una de las más seguras de España. Con poco más de 170.000 habitantes, 81.000 de ellos en la capital, durante 2013 se cometieron en ella únicamente 4.361 delitos y faltas. O lo que es lo mismo, 25,8 infracciones penales por cada 1.000 habitantes, lo que sitúa su índice de criminalidad muy lejos de la media nacional, que es de 46,1. Pese a ello, el director general de la Policía, Ignacio Cosidó, que ha sido elegido diputado y senador por esta provincia en las tres últimas legislaturas, ha decidido reforzar su plantilla actual, de algo más de 100 agentes, con otros once policías. Una cifra muy superior a la que recibirán otras zonas de España con mayores tasas de delincuencia, según denuncian a Vozpópuli altos mandos policiales.
Palencia tiene una de las tasas de criminalidad más bajas de España. Pese a ello ampliará su plantilla en 11 agentes, mucho más que otras zonas más peligrosas y con más población
Así se recoge en un documento interno de la Policía del pasado mes de marzo al que ha tenido acceso este diario y en el que desglosa comisaría por comisaría todos las nuevas plazas convocadas. En el caso de la comisaría provincial de Palencia, el concurso prevé diez agentes más de la escala básica y una de la de subinspección. Hasta ahora, la dotación de agentes de ésta era de 110, por lo que el incremento supone un 10% exacto. Sólo la propia Jefatura Superior de Policía de Castilla y León recibe una cifra cercana, 10 agentes, mientras que el resto de dependencias del Cuerpo Nacional de Policía en esta comunidad autónma se quedan muy lejos del refuerzo que tendrá la provincia por la que Cosidó ha sido elegido tres veces parlamentario.
Así, la comisaría provincial de Ávila recibirá cinco nuevos agentes; las de Burgos, Soria y Segovia, dos cada una; la de Salamanca, tres, e idéntico número la de Zamora. Otras seis comisarías locales de Castilla y León también recibirán nuevos agentes, pero también a mucha distancia de la de Palencia. Se trata de las de Aranda de Duero (2), Miranda de Ebro (3), Astorga (1), Ponferrada (1), San Andrés de Rabanedo (1) y Béjar (2). De hecho, sólo el conjunto de comisarías de Madrid capital, que se repartirán 104 agentes, las jefaturas superiores de Cataluña (24), Aragón (19), Galicia (14), Comunidad Valencia (33) Canarias (12), Murcia (13) Baleares (14), Andalucía Oriental (12) y Andalucía Occidental (23) y las comisarías provinciales de Alicante (15), Córdoba (13), Vitoria (12) y San Sebastián (15), todas ellas con tasas de criminalidad mucho más elevadas y una población a proteger muy superior a la Palencia verán ampliar su plantillas en mayor número de agente.
De 20 a 10, pasando por uno
Un supuesto trato de favor que, según señalan fuentes sindicales de la Policía, pudo ser, incluso, más "escandaloso". Según un miembro del Consejo de la Policía, en un primer momento la Dirección General de la Policía planteó un aumento de 20 agentes para la provincia castellano leonesa, aunque luego dio marcha atrás e, incluso, el borrador que el equipo de Cosidó presentó en el Consejo de la Policía (un órgano consultivo paritario entre la Administración y los representantes sindicales de los agentes) redujo esta cifra a sólo un agente. "Sin embargo, cuando se publicó en la orden general el listado de plazas todos nos sorprendimos al ver que finalmente no era una única plaza, como se nos anunció, sino diez en las que se aumentaba el catálogo de puestos de trabajo en esta provincia", denuncia este representante sindical que recuerda que Palencia no es, ni mucho menos, un lugar conflictivo. De hecho, las estadísticas de Interior revelan que en todo 2013 sufrió dos homicidios (uno de ellos 'machista'), 25 delitos de tráfico de drogas, 71 de delincuencia violenta, 38 robos de vehículos, 188 robos en domicilios y 1.404 hurtos en toda la provincia.
Cosidó, elegido tres veces parlamentario por Palencia, llevará a esta provincia el Archivo Histórico de la Policía y un museo
Sin embargo, no es éste el único gesto que Cosidó hacia este territorio que ha creado polémica en el seno de la institución que dirige. Entre los agentes también es considerado un gesto de 'nepotismo' la decisión de crear allí un archivo histórico de la Policía junto a un museo, en detrimento del que existe desde 1986 en la propia Academia que la Policía tiene en Ávila. "¿Quién va a ir a Palencia a ver el Museo?", se cuestiona un alto cargo de Interior, que critica el gasto económico que ello supondrá y que, en su opinión, detraerá "fondos para otras necesidades más urgentes dada la crisis que estamos pasando". Cosidó, que es salmantino de nacimiento, pero que presume en público y en privado de su fuertes lazos familiares y políticos con Palencia, ya firmó el pasado 27 de marzo el acuerdo para crear ambas instituciones.
De este modo, el director general de la Policía pretende que antes de que acabe el año abran sus puertas en Palencia el Archivo Histórico "con toda la documentación de más de 25 años de antigüedad que está desperdigada por las Comisarías de todo el país". Y, además, el Museo, en el que se expondrán todo tipo de elementos usados por los agentes en los casi 200 años de existencia del Cuerpo Nacional de Policía, desde uniformes y armas, hasta vehículs, como los primeros automóviles policiales o el papamóvil que usó Juan Pablo II en su visita a España en 1982. Todo ello ubicado en la antigua cárcel de Palencia y con cargo al presupuesto de la Dirección General, que se hará cargo de todos los gastos e impuestos que genere el uso de estas instalaciones, así como del personal allí destinado, según el acuerdo firmado por el propio Cosidó con el alcalde palentino.
La casa cuartel de Fitero
La polémica sobre estas dos decisiones del máximo responsable de la Policía respecto a la provincia que le ha elegido encomo parlamentario se produce poco después del revuelo causado por la concesión de una medalla policíal a la Virgen del Amor, que el propio Cosidó impuso el pasado miércoles, y de que este diario desvelase la decisión del máximo responsable del Ministerio del Interior, Jorge Fernández Díaz, de levantar en la localidad navarra de Fitero una casa cuartel de la Guardia Civil. Un proyecto, este último, que costará al erario público 1,1 millones de euros y que en el seno del Instituto armado sólo se entiende, dada la cercanía de dos puestos de la Benemérita en localidades situadas a menos de 6 kilómetros, en el hecho de que el titular del departamento veranea allí y su madre reside en la misma. El anterior había sido cerrado en 1991 precisamente por el exceso de instalaciones en la zona.
Además, para este proyecto, Interior no ha reparado en gastos ya que incluso ha buscado un estudio de arquitectura de prestigio para su diseño. Ha contrado a la firma Fairbanks Arquitectos S.L.P., reconocida mundialmente por sus construcciones de instalaciones aeroportuarias. Entre sus trabajos más destacados en España se encuentran la principal torre de control, la Norte, del complejo Adolfo Suárez-Madrid Barajas y la terminal más moderna, la T3, del aeródromo Málaga-Costa del Sol. El importe del contrato asciende a casi 40.000 euros (39.930 euros) y tiene un plazo de ejecución de dieciséis meses, que se prolonga hasta 2015. El procedimiento seguido para la adjudicación no ha requerido la convocatoria de un concurso al tratarse de un contrato inferior a los 50.000 euros.
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación