El tema de la semana ha sido, sin duda, el polémico discurso de Elisa María Lozano Treviño, en el que, en vez de agradecer el título que la Universidad Complutense le ha otorgado por tener el mejor expediente universitario, aprovechó (como ella misma dijo "Yo no quería venir y he venido para aprovechar mi discurso de verdad") para arremeter contra Ayuso, que recibió en ese mismo acto un reconocimiento a "Alumna ilustre".
La exalumna de la 'complu', que terminó la carrera el verano pasado y, desde entonces, trabaja como asistente de fotografía para revistas de moda, criticó, entre otra larga lista de cosas, que no entendía quién había decidido que se merecía el premio: "Supongo que la misma persona que le va a dar el premio a Ayuso", sentenció. Entre otras muestras de desagradecimiento, Elisa aseguró que no rompe "esto" (con el título en la mano) porque creía "que es ilegal, que si no lo rompía"; todo porque también se premiaba a la presidenta de la Comunidad de Madrid.
Aunque pueda parecer atrevido, romper un título universitario no es legal ni ilegal, tal y como ha explicado a Vozpópuli el profesor de Derecho de la Universidad Villanueva, Luis Cruz. Romper un título universitario como ese es algo alegal. "Es como romper una factura de la compra. El problema es que si luego tienes un problema con lo que has comprado, no te van a hacer caso. Si compras una televisión y al cabo de unos meses no funciona, si no tienes la factura, no te harán caso en la tienda. Lo mismo con el título. Si en el futuro te piden el título para un contrato y has roto el título, no podrás presentarlo…".
Lo mismo explica la profesora de Derecho Pilar López de la Osa: "La palabra ilegal en este caso es algo complejo. No está tipificado como delito, y habría que mirar bien las sanciones administrativas para ver si hay alguna que recoja eso. Puede ser una situación diferente si en vez de su título hubiese amenazado con romper el título de Ayuso, porque afectaría a una tercera persona". En cualquier caso, el acto en sí no está recogido en la ley en ningún punto, por lo que su decisión, en caso de que realmente sí lo rompiera el título a modo de protesta contra las políticas de Ayuso, se quedaría en un simple acto de falta de respeto.
Más allá del título, ¿hay ilegalidad en el trato a Ayuso?
Aparte de la duda sobre la legalidad o no legalidad de romper el título que le concedía su universidad, Elisa, que, por cierto, estudió en un colegio privado, ha paseado por los límites de la legalidad con el trato público que le ha dado a la presidenta de la comunidad de Madrid. Aunque no la ha insultado directamente, más allá del "Ayuso, pepera, los ilustres están fuera", la ha ridiculizado públicamente, la ha tratado con gran desprecio y ha tratado de violar su derecho al honor.
Como explica Luis Cruz, el derecho al honor en el caso de los políticos está bastante más restringido que en el resto de personas. "Normalmente, la libertad de expresión prevalece el derecho al honor. Aunque hay que verlo caso por caso", señala.
"Los derechos a la libertad de opinión, de expresión y de información conforman el sustrato básico de la sociedad abierta propia del moderno Estado constitucional. Suponen un pilar de la democracia. La libertad de expresión comprende también y fundamentalmente la libertad de crítica, aun cuando la misma sea desabrida y pueda molestar, inquietar o disgustar a quien se dirige, pues así lo requieren el pluralismo, la tolerancia y el espíritu de apertura, sin los cuales no existe sociedad democrática", agrega.
El experto continúa señalando que "cuando se trata de manifestación de opiniones sobre aspectos políticos o institucionales, sobre la actuación de gobernantes o de quienes desempeñan poderes constitucionales, el ámbito de la libertad de expresión carece prácticamente de límites. Si en el debate faltan quienes nos ofenden y nos perturban, quienes se reprimen so pena de ser multados, entonces no habrá verdadero debate y no nos haremos visibles ante una sociedad que se halla necesitada de verdaderas ideas constructivas, para formar un mundo mejor".
En este caso concreto, por lo tanto, y al tratarse de un político, delimitar si hay delito o no es más complejo, puesto que prevalece la libertad de expresión de Elisa al derecho al honor de Ayuso, pese a la dureza de los ataques de la que hasta hace un año era alumna de la 'Complu'.
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