Después de que a principios de semana las lluvias torrenciales se ensañaran con Cataluña inundando el aeropuerto del Prat y carreteras como la C-32 —en la que se vieron coches flotando—, y obligando a suspender todo Rodalies y cerrar 400 colegios, Illa ha comparecido hoy en el Parlament para explicar su gestión de la DANA. Tras mostrar su "apoyo y afecto" a los familiares de las víctimas y su agradecimiento a los "servidores públicos catalanes", ha recordado que el Inuncat —plan de inundaciones— ha permanecido activo desde el martes 29 hasta el lunes 4 de noviembre. También, la creación del comité de seguimiento que, formado por 'consellers' y expertos, se ha reunido en siete ocasiones, así como todas las alertas enviadas a móviles de los ciudadanos en zonas de riesgo y el trabajo de Mossos y Bomberos, con más de mil actuaciones.
Pero, sobre todo, ha destacado la "colaboración entre los distintos niveles de la Administración" en la comunidad catalana. En este sentido, ha valorado como "correcta" respuesta de la Generalitat, que ha juzgado a la "altura del país y de la emergencia a la que nos enfrentábamos".
A renglón seguido, el 'president' se ha preguntado: "¿Qué conviene hacer ahora como país?". En primer lugar, Illa ha anunciado que se facilitarán recursos técnicos y económicos para que todos los municipios desplieguen planes de protección civil (621 no lo tienen). En segundo, "actualizar los protocolos de actuación" en base a los medios tecnológicos actuales, recordando que la ley de Protección civil data de 1997. Asimismo, ha encargado a la 'consellera' de Territori Sílvia paneque que "complete y cartografíe" las zonas inundables —como ya se adelantó el martes—. Por último, ha informado de que se establecerán líneas de ayuda a los territorios inundados. "Se trata de complementar y ni competir con los ofrecidos por el Gobierno central", ha matizado.
Finalmente, Illa ha reflexionado sobre la importancia de "colaborar y no confrontar" en tragedias como la ocurrida en Valencia. "El principio de colaboración siempre es complicado, especialmente en un Estado complejo como el nuestro", ha subrayado. De la misma manera, ha querido poner en valor las instituciones, "sin las cuales no hay respuesta", y para las que ha recordado "hacen falta recursos". En cualquier caso, ha instado a no olvidar a que "somos vulnerables y no existe el riesgo cero".
Junts y ERC, contra el Estado y los Reyes
En el turno de réplicas, los principales partidos secesionistas, Junts y ERC, han aprovechado para realizar una parte de sus críticas en clave nacionalista. Así, la portavoz neoconvergente Mònica Sales ha subrayado que la catástrofe evidencia que la España autonómica ha ha colapsado, revelándose como un Estado fallido. Por su lado, la republicana Marta Vilalta, ha cargado contra la visita de los Reyes —a los que el secesionismo ha puesto estos días en la picota por personarse en el lugar de la tragedia—, señalando que Valencia necesita ayuda y no "comitivas reales". En cualquier caso, la primera ha solicitado una reunión de trabajo para gestionar las ayudas, mientras la segunda ha exigido una comisión de expertos para abordarlas adecuadamente.
Por su parte, Joan Garriga, el líder de Vox en Cataluña y Jéssica Albiach, de los 'comunes' han mantenido discursos de naturaleza opuesta en torno al drama de la DANA—si bien han coincidido en criticar retrasos en la actuación del Govern—. Y es que, mientras Albiach ha tachado de "negocionista" a Mazón y ha reprochado a Illa no haber mencionado en su intervención el "cambio climático", Garriga ha incidido en que ese fenómeno "no mata, lo hace la mala gestión". Por el contrario, el líder del PP catalán, Alejandro Fernández, ha evitado cuestionar en exceso al Ejecutivo por llevar "poco tiempo", y ha valorado su actuación como "razonable". Lo que no le ha impedido reclamar que se terminen las obras de la Agencia Catalana del Agua (ACA).
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