España

Illarramendi, el español quemado vivo por Hamás: "Estamos bien, pero han entrado en mi casa"

El vasco, asesinado junto a su mujer por los terroristas de Hamás, se comunicó con sus allegados en España, a los que trató de tranquilizar asegurándoles que se había refugiado con su esposa en una "habitación de seguridad" de su vivienda

Iván Illarramendi , el español asesinado por Hamás junto a su mujer, de nacionalidad chilena, se comunicó por WatshApp con sus familiares en el País Vasco durante el ataque, el pasado 7 de octubre, al kibutz Kifusim, donde finalmente la pareja fue quemada viva el mismo día de la incursión de los terroristas, que tomaron varios rehenes.

El ataque en el kibutz, situado a menos de dos kilómetros de la franja de Gaza, donde residía en Israel con su esposa, la chilena Dafna Garcovich, se saldó con la toma de rehenes y el brutal asesinato de la pareja, que se conoció un mes después del asalto.

Según señala El Confidencial citado por Efe, durante la acción terrorista ocurrida la mañana del pasado 7 de octubre, la familia de Illarramendi recibió su último mensaje a las 10.39 h.

"Mañana peligrosa"

Previamente, a las 9.45 horas, Illarramendi, de 46 años, había contactado con sus allegados para informarles de que algo iba mal: "Mañana peligrosa estamos teniendo. Estamos bien, pero me han disparado. Han entrado en mi casa", les comunicó a través de la citada aplicación de mensajería.

Sus allegados le respondieron con preocupación e incluso le pidieron que abandonara el país, si bien Illarramendi les precisó que se había resguardado con su esposa en la "habitación de seguridad" de la vivienda y les solicitó que no le llamaran porque no quería hacer "ruido" para no ser descubierto.

"Llámame tú cuando puedas. ¿Puedo hacer algo? Aguantad. Y cómo han entrado?", fueron los mensajes enviados entonces desde España, a los que Illarramendi respondió: "No puedes hacer nada. Parece que se han ido".

"Me ha caído metralla en el pecho"

Sus allegados le mandaron entonces una información de prensa en la que se informaba de que Israel había declarado el estado de alerta de guerra. "No, si ya me he enterado. Lo de esta mañana ha sido la hostia", contestó él.

Media hora después, a las 10.30 horas su entorno volvió a interesarse por el estado de salud del matrimonio: "¿Pero estáis bien o te ha dado un balazo? ¿Físicamente estás bien?", les inquirieron.

Illarramendi respondió que estaba herido pero no era grave: "Sí, estamos bien, un balazo no, de milagro, pero han tirado una granada a la puerta y me ha hecho una herida en el brazo y me ha caído metralla en el pecho. La puerta de casa tiene unos cuantos balazos, sé que se ha roto el espejo y no sé qué más", les dijo.

Su último mensaje

Desde España preguntaron entonces por los padres de Dafna, su esposa. "Sí, están bien", contestó Iván. "Te dejo en paz, llámame cuando puedas", dijeron sus allegados a Illarramendi, quien contestó con un último mensaje que decía: "Hecho", en lo que fue su última comunicación.

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