Faltaban apenas cinco minutos para que se cumplieran las cinco de la tarde. La furgoneta alquilada por los terroristas cuya embestida provocó 14 muertos y más de un centenar de heridos enfilaba la salida de la Plaza de Catalunya y se subía a la acera de La Rambla. Y haciendo eses con el vehículo el conductor, todavía no identificado, sembró el miedo y la muerte a lo largo de más de 500 metros.
Y la furgoneta, que según las últimas pesquisas de los Mossos d’Esquadra podría haber sido conducida Younes Abouyaaqoub, finalizó su macabro recorrido justo encima del mosaico de Joan Miró sobre La Rambla, a escasos metros del Mercado de la Boquería y a veinte pasos del Palau de la Música.
Fue entonces cuando el terrorista inició su fuga, supuestamente hacia la Plaza de la Boquería. La radio de la policía autonómica informó a todos los agentes de la descripción del conductor de la furgoneta: mide 1.70 metros y lleva una camiseta blanca con rayas.
El dispositivo de búsqueda, denominado 'Jaula', no logró su objetivo: detener al presunto autor del primer atentado yihadista desde la matanza de Atocha.
Como en todos los atentados de este tipo, en el que los terroristas tratan de lograr víctimas en lugares públicos y transitados, los agentes acudieron a los diferentes establecimientos que cuentan con cámaras de seguridad. Y Vozpópuli pudo observar, la madrugada del jueves, que en el hall de un hotel de la Calle del Cardenal Casañas, situado a menos de 100 metros del punto en el que se paró la furgoneta, cómo una veintena de Mossos d’Esquadra, capitaneados por una mujer, revisaban las imágenes grabadas en busca del sospechoso.
A eso de las tres de la madrugada, los agentes lograron la imagen: un joven, de origen magrebí, con las características comunicadas por la radio interna de los Mossos
A eso de las tres de la madrugada, los agentes lograron la imagen: un joven, de origen magrebí, con las características comunicadas por la radio interna de los Mossos.
El presunto autor del atropello masivo aparece en la fotografía obtenida por este diario, aunque no está de frente a la cámara. No obstante, se puede ver que este joven tiene barba, una camiseta blanca con rayas, y un pantalón color beige, que tras pasar por delante del hotel de la Carrer del Cardenal Casañas podría haberse dirigido hacia la izquierda, a través de la Calleja d’en Roca.
Vozpópuli ha preguntado al regente de un establecimiento de alquiler de bicicletas, que relató cómo vivió los minutos después del atentado: “Fue horrible. Había dos clientes dentro, pero cerré la puerta, apagamos las luces y esperamos a que los Mossos nos avisaran. Me siento contento de haber podido salvar la vida de dos personas”, ha relatado este joven, que asegura que un agente entró en su establecimiento con una pistola, y tras comprobar su identidad, le dijo que no salieran al exterior.
Este diario ha podido comprobar que ni en la Calleja d’en Roca ni en la Calle del Petritxol hay cámaras de seguridad, por lo que los agentes no tienen la seguridad del trayecto que realizó el principal sospechoso.
Una fotografía, también publicada por Vozpópuli este domingo, del principal sospechoso tomada por una cámara de seguridad de un banco de Ripoll antes de que se produjera el atentado de Barcelona, pone de manifiesto ciertas diferencias con el joven grabado tras el atentado en la Calle del Cardenal Casañas. Si bien los dos visten una camiseta blanca a rayas, uno de ellos tiene una barba. En la imagen obtenida del banco de Ripoll de Younes Abouyaaqoub, el joven no tiene barba, por lo que podría tratarse de dos personas distintas.
En la fuga, según una de las principales hipótesis, el terrorista podría haber acabado con la vida de un joven, en concreto de Pau Pérez, con la intención de robar su coche y emprender la huida. Precisamente, en la casa que explotó en Alcanar la madrugada del miércoles, los Mossos han descubierto restos biológicos de lo que podrían ser tres personas fallecidas en la deflagración. Fuentes policiales explican a este diario que podría tratarse, en concreto, de tres orejas.
Una de las hipótesis que se baraja es que uno de ellos podría ser el imán Abdelbaki Es Satty, considerado en este momento el responsable intelectual de los atentados
A falta de obtener el resultado del análisis forense de estos restos humanos, sus posibles identidades no han trascendido. Aunque una de las hipótesis que se baraja es que uno de ellos podría ser el imán Abdelbaki Es Satty, considerado en este momento el responsable intelectual de los atentados del pasado jueves.
Los Mossos tratan de determinar si los otros dos pueden ser Younes Abouyaaqoub y Youssef Aalla. De confirmarse las identidades de los tres terroristas, la célula yihadista que sembró el caos y la muerte en La Rambla de Barcelona el jueves por la tarde y horas después en el paseo marítimo de la localidad costera de Cambrils, en Tarragona, estaría compuesta por doce personas, la mayor parte de ellos menores de 30 años y con un fuerte arraigo en Cataluña.
En la cúspide de la célula se encontraría el imán, que según han explicado a Vozpópuli fuentes policiales, había tenido vínculos con personas implicadas en la operación Chacal, en la que se desarticuló en 2006 otra célula yihadista en el municipio catalán de Vilanova i La Geltrú. Al final el Tribunal Supremo excarceló a los conocidos del imán por falta de pruebas.
El imán Abdelbaki Es Satty podría ser uno de los fallecidos en el chalé de Alcanar, por lo que por el momento los Mossos le dan como que está en paradero desconocido. Los otros dos que no han podido ser detenidos son el presunto autor del atropello de La Rambla, Younes Abouyaaqoub, y Youssef Aalla, hermano de otros dos integrantes del grupo islamista radical.
La célula podría estar asimismo formada por, Driss Oukabir, de 28 años, residente en Ripoll, donde fue detenido. Tenía residencia permanente, por lo que llevaba al menos cinco años viviendo en España. Mohamed Houli Chemlal, de 20 años, fue arrestado tras resultar herido en la explosión de Alcanar. El consejero de Interior de la Generalitat, Joaquin Forn, confirmó que podría tener parentesco con otros cinco terroristas.
Los fallecidos son Said Aalla, Omar Hychami, Mohamed Hychami, Moussa Oukabir y El Houssaine Abouyaaqoub
Mohamed Aalla, de 27 años y detenido también en Ripoll, es hermano de Said Aalla, uno de los muertos en Cambrils. Su detención se debe a que es el propietario del vehículo con el que los terroristas planeaban atentar en la localidad costera de Tarragona.
Sahal El Karib, de 34 años, también fue detenido en Ripoll por su presunta relación con Driss Oukabir, ya que era el dueño del locutorio desde el que los terroristas habrían enviado dinero y comprado billetes para viajar a Marruecos.
Los fallecidos son Said Aalla, de 19 años, de origen marroquí, aunque vivía en Ripoll; Omar Hychami, de 21 años; Mohamed Hychami, de 24 años y hermano de Omar Hychami; Moussa Oukabir, de 17 años, hermano de Driss Oukabir, uno de los detenidos en Ripoll; y El Houssaine Abouyaaqoub, joven de 19 años natural de Marruecos, también hermano del presunto autor del atropello masivo.
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