Aunque la mayoría de los hoteleros temían un descenso en el turismo de costa debido al frío, las buenas temperaturas auguran un gran impacto económico en Semana Santa.
Con la llegada de Semana Santa en nuestro país, la actividad turística se dispara dando inicio a una temporada que se extiende hasta los meses de verano. Un momento en el que los principales destinos españoles despliegan toda la artillería pesada para atraer tanto a turistas nacionales como internacionales hambrientos de tapas, playas y procesiones, especialmente en lugares como Andalucía.
Sin embargo, este año el panorama turístico cuenta con dos factores negativos: el adelanto de la Semana Santa y las frías temperaturas que hasta hace dos días aún dominaban la geografía española. Por suerte, el repentino cambio de tiempo podría incrementar las previsiones hoteleras de última hora fijado en un crecimiento del 0.6% para esta primavera respecto al año anterior pero no el tramo de Semana Santa.
Una situación que, curiosamente, ha empujado a muchos turistas a recurrir a las estaciones de esquí o lugares como el Pirineo catalán, zona que experimentaría una ocupación hotelera de entre el 90 por ciento y el total en esta época del año, aunque aún no haya confirmado porcentajes oficiales. Un incremento inesperado confirmado un 95 por ciento de las estaciones de esquí de nuestro país que han confirmado su apertura para Semana Santa.
Esta primavera comienza con especial predilección por la nieve en lugar de la playa a juzgar por los porcentajes y el clima, algo que podría cambiar tras las buenas temperaturas experimentadas desde el pasado lunes.
Por su parte, el otro gran gigante del turismo de Semana Santa, Andalucía, se prepara para abordar una nueva temporada cuya meta es, al menos, igualar los récords del año pasado. Según palabras de Francisco Javier Hernández, Consejero de Turismo de la Junta de Andalucía, la previsión hotelera en Andalucía para Semana Santa es del 68.9 por ciento, cifra que aumentaría a 80.1 en el tramo de días comprendidos entre Jueves Santo y Domingo de Pasión.
Este año, impulsado por una campaña de promoción en la que se incita al turismo nacional y regional a vivir la Semana Santa de Andalucía, supone un nuevo reto a la hora de medir el impacto económico basándose en un mes de marzo que ayudaría a sumar nuevos turistas, especialmente extranjeros, en esta franja del año.
Por el momento, la ciudad de Sevilla es el destino con mayor previsión hotelera al contar con un 83.1 por ciento de ocupación y un 88.3 para el período fuerte de las vacaciones. Málaga, la otra gran ciudad favorita de los turistas en territorio andaluz durante Semana Santa, espera un 80% de ocupación hotelera y un impacto económico de 120 millones de euros, superando los 82.3 millones registrados en la Semana Santa de 2017. El motivo sería gracias, especialmente, a la llegada de cuatro de los cruceros más importantes del mundo el Martes Santo al puerto de Málaga: el Oasis of the Seas, el Anthem of the Seas, Allure of the Seas y el Symphony of the Seas.
Por su parte, Canarias, Comunidad Valenciana y la Comunidad de Madrid serían los otros destinos clásicos que más turistas reciben durante el período primaveral.
Los contratos de trabajo también se multiplican
La llegada del buen tiempo a nuestro país supone la llegada de miles de turistas y, también, el aumento de los contratos de trabajo. Una época en la que muchas personas comienzan nuevas andaduras laborales, en ocasiones pudiendo enlazar con la temporada veraniega hasta el mes de octubre.
En lo que respecta a la Semana Santa de 2018, se prevé la creación de 152.500 contratos de trabajo, especialmente en el sector turismo, el cual requiere de mayor número de trabajadores dado el aumento del turismo en estas fechas.
De todos los sectores, la hostelería supondrá un aumento del 11% en los miles de contratos al requerir de camareros y pinches de cocina, mientras el sector aeroportuario aumentará un 15% con azafatos y comerciales.
Islas Canarias, Andalucía, Madrid y la Comunidad Valenciana concentrarán el 60% de todos estos nuevos contratos al ser las comunidades autónomas que mayor registro de turistas recibe a partir de Semana Santa. Por otra parte, el incremento concierne especialmente a las zonas rurales respecto a las de sol y playa o los núcleos urbanos debido al adelanto de la Semana Santa respecto al año anterior.
Un pistoletazo de salida que supone la posibilidad de extender los contratos de los trabajadores hasta la temporada de verano, siendo el 30 por cierto el porcentaje estimado.
Se demanda personal con nociones de idiomas y experiencia previa generalmente a la hora de atender a los turistas extranjeros que dominan durante estas fechas la geografía española.
Una temporada en la que el buen tiempo nos incita a sentarnos en las terrazas, temer al primer chapuzón, pero, especialmente, decir adiós al invierno para abrirnos a las nuevas temperaturas.