El año 2013 se inaugura con importantes subidads de impuestos que afectan a prácticamente la totalidad de los principales tributos. Uno de los principales cambios en la fiscalidad es la eliminación de la deducción por vivienda en el IRPF, de la que se benefician aproximadamente 5,5 millones de contribuyentes.
La deducción por vivienda se suprime para las compras de vivienda que se realicen a partir de este martes, 1 de enero, pero no se aplicará la eliminación con carácter retroactivo, por lo que la supresión no afectará a quienes ya se están beneficiando de esta deducción. Con esta medida, el Gobierno pretende recaudar 90 millones de euros.
También entra en vigor el aumento de la fiscalidad de las plusvalías generadas a menos de un año, que pasarán a tributar al tipo marginal del IRPF, que va desde el 24,75% al 52%. Las que se generen a más de un año pagarán, como hasta ahora, un 21% para unas ganancias de hasta 6.000 euros, un 25% entre 6.000 y 24.000 euros y un 27% a partir de este importe.
Siguiendo con el IRPF, el Gobierno introduce a partir de hoy una penalización para las indeminzaciones que reciben los directivos del sector privado al abandonar su puesto de trabajo. De esta manera, cuando sean igual o superiores al millón de euros, no se podrán aplicar en el IRPF la deducción del 40% que se aplicaba a los primeros 300.000 euros. Además, en el Impuesto de Sociedades se considerará no deducible el importe de la indemnización satisfecha a un empleado que supere el millón de euros.
El Ejecutivo prorroga el Impuesto sobre Patrimonio, cuya supresión debería haberse heho efectiva a partir de este año, y crea un nuevo impuesto sobre los premios de loterías, que será del 20% y se aplicará a los premios que superen los 2.500 euros. Así, afectará al 40% de los premios y, junto con Patrimonio, aportará a las arcas del Estado 1.524 millones de euros.
En el Impuesto sobre Sociedades, se elimina la deducción por amortización a las grandes empresas, que aportará 2.371 millones de euros, y se crea un gravamen especial del 5% para la actualización de balances de las empresas, lo que reportará 300 millones al erario.
Sube también a partir de este año el IVA a la compra de vivienda nueva, que dejará de estar gravada con el tipo reducido del 4% y pasara al 10%. Otro impuesto directo que queda modificado es el del tabaco, en el que se establece un sistema de "doble impuesto mínimo", del tal forma que la cajetilla de 20 cigarrillos que se vendan por debajo de 3,77 euros serán gravadas con una fiscalidad mayor. El incremento del impuesto mínimo también se aplicará a los puros y cigarritos y a la picadura de tabaco para liar.
El Ministerio de Hacienda ha creado también un impuesto estatal sobre depósitos de clientes en entidades de crédito a tipo cero para evitar que las comunidades autónomas puedan aplicar uno propio, dado que dos administraciones no pueden gravar el mismo hecho imponible. Así, a partir de este martes las comunidades que ahora aplican este impuesto (Extremadura, Canarias y Andalucía) deben dejar de hacerlo y, por ello, deberán ser compensadas por el Estado por la pérdida de recaudación de acuerdo con la ley de financiación de la comunidades autónomas.
Por último, entran también en vigor las medidas fiscales destinadas a terminar con el déficit de tarifa del sector eléctrico. Entre ellas, figuran nuevos impuestos para la nuclear, varios 'céntimos verdes' a carbón, gas y fuel y un un gravamen del 7% a la producción eléctrica que en parte será trasladado al consumidor final.
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