Los ocho detenidos por el asesinato de los dos guardias civiles en Barbate reconocieron haber estado esa noche en una narcolancha pero negaron que su embarcación fuera la que embistió a la de los agentes. Varios de ellos afirmaron ante la juez que instruye el caso que incluso llegaron a grabar vídeos que mandaron a sus familiares de como fueron testigos del homicidio. Mustafá C. afirmó en respuesta a la Fiscalía que conocía a los asesinos reales de los funcionarios que eran otros individuos de nacionalidad marroquí, según su declaración a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
La investigación del asesinato de David y Miguel Ángel aún se encuentra en fase inicial ya que se está analizando los sistemas de navegación de la narcolancha que conducía 'Kiko el Cabra' y de otra embarcación que fue hallada dos días después. También se están realizando diligencias de los daños que había en estas dos naves. Esa noche, según el testimonio de los acusados, había seis 'gomas' apostadas en el puerto. Hacen especial mención a una de ellas ya que tiene características similares a la que ellos montaban con cuatro motores.
Los ocho detenidos por este homicidio negaron su participación en el mismo. Según el testimonio que prestó 'Kiko el Cabra', el principal investigado al ser el conductor, su embarcación estaba averiada y no podía realizar esos giros. Es por ello que se subió a la misma otro grupo de tres personas para intentar ayudarles con este problema.
Precisamente, los 'mecánicos' que arreglaron el problema, "perdieron un tornillo", se bajaron en Sotogrande pero fueron detenido poco después por la Guardia Civil. Una de las cuestiones que más interesó a la magistrada era conocer por qué se separó el grupo de narcos horas después del asesinato de los agentes. Unos callaron mientras que otros alegaron que en Sotogrande había menos presencia de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.
Apuntan a un marroquí llamado Karim
Asimismo, los investigados confirmaron que había otras naves esa noche refugiadas por el temporal en el Puerto de Barbate. Sin embargo, muy significativa fue la declaración de Mustafá, el único marroquí detenido por estos hechos que apuntó a que unos compatriotas suyos estaban detrás del crimen.
Este joven sí que declaró que el dueño de la narcolancha era también marroquí. La Fiscalía le preguntó si conocía a los ocupantes de la otra nave y afirmó que el conductor se llamaba Karim. "Dos tienen documentos españoles y otros dos no", afirmó sobre sus compatriotas que estaban montados en el otro vehículo.
La abogada de Mustafá ha solicitado a la juez que se acuerde como diligencia la extracción y análisis por parte del Servicio de Criminalística de la Dirección de la Guardia Civil los datos contenidos "en el plotter marca GARMIN instalado en la embarcación semirrígida intervenida en la Playa de la Hacienda". Unas pesquisas que ya se están realizando.
Un video de 50 segundos de esa noche en Barbate
Este marroquí confesó a la juez que había grabado desde lejos como "otra narcolancha" hizo los giros y después embistió a los agentes. "Un vídeo de unos 50 segundos que envió a sus familiares", relató cuando pasó a disposición judicial.
Otro de los investigados, José Antonio G.C. también afirmó en sede judicial que grabó dos vídeos desde su teléfono móvil "donde se puede observar la colisión de la verdadera embarcación" que asesinó a los dos agentes de la Guardia Civil. Unos fotogramas que ha propuesto su abogado que sean aportados a la causa abierta.
En este suceso, ocurrido la noche del 9 de febrero en Barbate murieron asesinados dos agentes de la Guardia Civil. El primero era David Pérez Carracedo, tenía 43 años y estaba destinado en el Grupo de Acción Rápida (GAR), cuya base se encuentra en la Comandancia de la Guardia Civil de Navarra. Tenía mujer y dos hijos de 9 y 7 años. El otro se llamaba Miguel Ángel González Gómez, tenía 39 años y pertenecía a los GEAS (Grupo Especial de Actividades Subacuáticas) en Algeciras. Dejó una hija de 12 años.
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