El cuñado del rey, Iñaki Urdangarin, tiene ciertos pivilegios a la hora de tomar aviones en comparación con el resto de ciudadanos de a pie. Así se vio el pasado lunes en el aeropuerto del Prat cuando el duque de Palma se disponía a tomar un avión con destino Ginebra tras pasar unos días en Barcelona en los que se reunió con sus abogabos para abordar su imputación en el caso Nóos.
Unas fotografías tomadas por la agencia Gtres muestran cómo el marido de la infanta Cristina llega al avión en una furgoneta de la aerolínea con la que viaja. El duque de Palma se baja del vehículo y embarca a través de una escalera que conecta la pista con el avión, empleando así una entrada distinta al resto de pasajeros que embarcaron por el 'gusano' habitual.
Además del trato especial que recibe para montarse en el avión, todo el dispositivo está vigilado por varios guardias civiles situados a escasos metros de él.
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