El atasco de titulados procedentes de Latinoamérica continúa, algo que genera frustración e indignación entre los afectados que residen en España, dado que no pueden ejercer su carrera. Un problema doble, ya que algunos sectores como la Sanidad necesitan profesionales de manera urgente, un vacío que estos profesionales podrían ocupar. Pero Pedro Sánchez y su Gobierno han decidido remar en otra dirección, en concreto hacia África, para llevar a cabo convalidaciones.
El presidente afirmó desde el Congreso que pretende "agilizar la homologación de títulos académicos de aquellas personas que quieran venir a trabajar a España, vamos a poner en marcha un nuevo programa de migración laboral para facilitar las contrataciones en origen de países como Mauritania, Gambia, Senegal o Guatemala".
Una situación que termina de indignar a ciudadanos de otros países que, desde hace años, ven como su situación no mejora en pos de otros países que el Ejecutivo ha decidido dar una posición prioritaria. Una comunidad que, además, está bien organizada bajo la bandera de Movimiento Homologación Justa Ya (HJY), que el próximo 22 de octubre volverá a las calles de Madrid, Valencia y Barcelona para protestar contra "los escasos avances en el reconocimiento de títulos universitarios".
Estos profesionales, muchos de ellos de la rama sanitaria, denuncian que el tiempo de espera para homologar un título va desde los tres hasta los nueve años, cuando el proceso debería durar, como mucho, seis meses. De hecho, ese es el plazo prometido por Pedro Sánchez en 2022, algo que, casi tres años después, sigue siendo una promesa incumplida.
Entonces, el Gobierno aprobó un Real Decreto para gestionar el proceso de homologación por una única vía, un procedimiento que todavía no se ha estrenado, ya que para que esto pueda suceder es necesario tramitar los expedientes acumulados en la última década. Por tanto, todas las nuevas peticiones acaban en el fondo de un cajón bajo la promesa de, algún día, recibir la convalidación. Universidades, además, admite que existe un problema añadido: existe una duplicidad de expedientes sin resolver, ya que muchos de los que solicitaron la convalidación por la vía antigua han hecho su petición de nuevo a través del mecanismo 'estrenado' en 2022..
En mayo, por ejemplo, la cartera de Diana Morant inició la consulta pública de un Proyecto de Orden destinado a modificar los trámites actualmente requeridos y permitir que las solicitudes iniciadas en el marco del antiguo Real Decreto 967/2014, derogado en 2022, puedan continuar su tramitación también por vía electrónica. Con ello, pretenden que exista un único procedimiento para la homologación de títulos extranjeros, ya que, hasta que no se resuelvan todos estos procesos bajo la anterior normativa de hace ya diez años, el resto van a seguir a la cola.
Precisamente, Mauritania, Gambia y Senegal se han convertido en un quebradero de cabeza para el Ejecutivo de Pedro Sánchez, ya que de estos países es de donde procede el grueso de inmigración irregular que llega a las costas de Canarias. De ahí el nuevo guiño a los gobiernos de estos países, que constantemente abren y cierran el grifo migratorio para exigir contraprestaciones al Gobierno de España. Con Guatemala ocurre algo similar: forma parte de un acuerdo entre países para “regular de una forma ordenada y coherente los flujos migratorios laborales existentes entre ambos Estados".
Mientras, médicos o ingenieros procedentes de Cuba o Venezuela dedican su tiempo a otras profesiones a la espera de homologar su título, una situación especialmente paralizada desde 2022. Estos forman parte de una comunidad de 20.000 afectados con títulos universitarios en sus países de origen.
El problema promete persistir, ya que no hay personal suficiente para llevar a cabo las homologaciones. Según Rami Ahmadi, pediatra y portavoz de Homologación Justa YA, tan solo "hay 25-40 funcionarios" encargados de revisar una montaña de expedientes que mes tras mes aumenta su tamaño. Según la Asociación de Médicos Venezolanos de España (AMEVESP), hay más de 100.000 peticiones pendientes de tramitar.
Desde HJY sostienen que el Gobierno tampoco ha cumplido a la hora de dar una mayor atención telefónica a los afectados. Señalan que este es "ficticio". Desde la secretaría general de Universidades han prometido ampliar el servicio, ya que hasta ahora solo se atendía a aquellas personas con expedientes incompletos.
Presiones diplomáticas
El Partido Popular, que ha solicitado la comparecencia de Diana Morant en el Congreso de los Diputados para dar explicaciones al respecto, cree que la paralización de las homologaciones es deliberada. Desde Génova sostienen que el motivo son presiones diplomáticas de los países en origen, con el objetivo de obligarles a volver para poder desempeñar sus profesiones.
Sea este este u otro el motivo del atasco, la realidad es que los titulados siguen a la espera de que el Gobierno cumpla con sus promesas y las extienda a países con mucha representación dentro de nuestras fronteras, como Cuba o Venezuela
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