Las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado han pasado a ser protagonistas en la carrera electoral madrileña del 4-M. Si no lo son por sus intervenciones ante la cadena de cartas con amenazas, algunos de los candidatos se encargan de azuzar el papel de los uniformados en términos políticos. El último de ellos, el dirigente de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, quien advierte de que “la ultraderecha” trata de “infiltrarse” en sectores de la Policía. Un comentario que ha provocado la indignación de los agentes: “Ya está bien de mezclarnos con discursos, que no nos embarren con la política”.
El exvicepresidente segundo del Gobierno y candidato a la Comunidad de Madrid señalaba en una entrevista a La Vanguardia la “evidencia” de que la “ultraderecha está tratando de infiltrarse en sectores de la policía y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.
A su juicio, “un demócrata no debe negar la realidad” y por eso es necesario “trabajar con los policías y guardias civiles comprometidos con la democracia”. Un mensaje similar al que Unidas Podemos ha registrado en tiempos recientes sobre las Fuerzas Armadas y que la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha desmentido en numerosas ocasiones, respaldando el compromiso de los militares con la Constitución.
"Incomprensión" en Policía y Guardia Civil
Ahora Pablo Iglesias se refiere en esos términos a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Voces internas de la Policía Nacional y de la Guardia Civil manifiestan su “incomprensión” hacia estas valoraciones y señalan que su desempeño se identifica “plenamente” con los valores constitucionales. “Somos decenas de miles de compañeros y lo que queremos es que nos dejen hacer nuestro trabajo lejos de todo el ruido político que se está oyendo”.
Pablo Pérez, portavoz del sindicato policial Jupol, pone voz a ese malestar interno en el cuerpo a partir de las declaraciones de Pablo Iglesias: “Todos los policías están comprometidos con la democracia”. Señala que son “más de 65.000 compañeros” con “ideologías de derechas, de izquierdas o de centro” que aparcan sus discursos cuando desarrollan su trabajo: “No entendemos esas declaraciones, sólo demuestra que tiene odio hacia las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”.
Reacciones similares entre los miembros de la Guardia Civil, quienes recuerdan que su labor es “proteger” a los ciudadanos independientemente de cualquier ideología o creencia. Recuerdan, entre otros, que el dispositivo de seguridad personal del propio dirigente de Unidas Podemos en su vivienda particular recae sobre sus hombros.
“Somos apolíticos. Aquí no hay nada de eso. Nuestro cometido es defender la ley, el estado de Derecho, la Constitución y la soberanía del pueblo español”, defiende Agustín Leal, portavoz de la asociación Jucil del Instituto Armado. Y añade: “Nada tenemos que ver con la política y no tenemos esos problemas de personas infiltradas. Que no nos embarren con eso. Lo único que pedimos es que nos den los medios necesarios para cumplir con nuestro trabajo”.
"Llueve sobre mojado"
No es la primera ocasión en que desde las filas de Podemos se pone en cuestión el papel de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. El propio Pablo Iglesias manifestaba en un vídeo reciente sus dudas sobre las pesquisas en torno al ataque que sufrió una de sus sedes en Cartagena, señalando la posibilidad de que ya se hubieran producido detenciones si se tratase de otro partido político.
En otro episodio reciente, la formación morada cuestionó el papel de los policías antidisturbios -agentes de la Unidad de Intervención Policial- en las protestas por la detención del rapero Pablo Hasél. Lo hizo Pablo Echenique en un polémico tuit que todavía mantiene en sus redes sociales. Y la ministra de Igualdad, Irene Montero, soliviantó igualmente a los policías al cuestionar el trato que se daba a las mujeres que denunciaban acoso.
Por eso, desde las filas policiales lamentan que “llueve sobre mojado” e instan al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a defender la neutralidad de su trabajo.