El espíritu del movimiento de indignados del 15M, de cuyo surgimiento mañana se cumplen cinco años, persiste en organizaciones sociales, en nuevas formas políticas y en la actitud de una ciudadanía que en este lustro de penurias económicas se ha implicado más en la esfera política y social. La investigadora en movimientos sociales Esther Vivas explica a Efe que el ciclo político y electoral actual "solo se puede entender, en parte, por la emergencia de este movimiento de indignación colectiva" y ha destacado la aparición de "alternativas políticas que hoy desafían el bipartidismo", como Podemos, Barcelona en Comú o las Mareas.
El profesor de Economía y expresidente de Justícia i Pau Arcadi Oliveres, que fue uno de los más aplaudidos en sus conferencias en la ocupada plaza de Cataluña de Barcelona hace cinco años, coincide con la investigadora en que las candidaturas vencedoras en las últimas municipales en ciudades como Barcelona, Madrid o Zaragoza "se inspiran en el espíritu del 15M", lo que Vivas ha definido como un "triunfo del municipalismo alternativo". Vivas ha señalado que "el éxito de estos nuevos instrumentos políticos necesita una movilización activa en la calle que presione a las alcaldías del cambio y a las nuevas formaciones", lo que ha considerado que es una de las "debilidades" de lo que queda del 15M.
El 15M permitió que "la sociedad viera que se puede hacer política de otra forma: desde la calle y con la participación de la ciudadanía
El movimiento de los indignados contribuyó a un cambio de mentalidad de los ciudadanos, que, según asegira el exmiembro del colectivo Yayoflautas Paco González, "hasta entonces observaban la política a través de un cristal establecido por los partidos mayoritarios". El 15M permitió que "la sociedad viera que se puede hacer política de otra forma: desde la calle y con la participación de la ciudadanía", ha argumentado González. Uno de los resultados del 15M fue la aparición de los Yayoflautas, un colectivo de jubilados que retomaron las protestas antifranquistas y que, según González, surgieron a raíz de "la ilusión de un grupo de gente mayor" que creyó necesario transmitir "la forma de lucha en la clandestinidad contra la dictadura", ya que el 15M "era un movimiento joven y con ilusión, pero con poca experiencia".
La Plataforma de Afectados por la Hipoteca (PAH), pese a existir con anterioridad al 15M, experimentó un impulso gracias a éste, favorecido, en parte, por no tener afiliación política, "cuando en esos momentos se cuestionaba precisamente la política", según explica el actual portavoz de la PAH, Carlos Macías, a lo que se suma que "representaba lo que sucedía en las plazas del país". Arcadi Oliveres dice que "la fuerte efervescencia del 15M se fue apaciguando con el tiempo, pero no ha desaparecido", y destaca la posterior aparición de las denominadas "mareas", movimientos sociales reivindicativos en ámbitos como la sanidad, la educación o el empleo, que "no son hijos directos del 15M pero representan su esencia".
El 15M no se ha traducido únicamente en movimientos sociales, sino que algunos partidos políticos, "sobre todo de la izquierda", incluyen demandas del 15M en sus programas electorales, aunque "el más representativo es Podemos", según Oliveres. El expresidente de Justícia i Pau señala que "Podemos no surgió directamente del 15M, pero el espíritu que le caracteriza tiene relación con sus reivindicaciones", ante lo que González, que actualmente milita en el partido morado, asegura que "sin el 15M, Podemos no existiría". "La mayoría de gente que se implicó en el partido venía de la calle, de las asambleas en las plazas", ha aseverado González.
"El 15M consiguió cambiar el relato sobre la crisis económica -añade Vivas-, ya que al principio se culpó a la ciudadanía diciendo que había vivido por encima de sus posibilidades, pero el 15M logró señalar a la banca y la clase política como responsables". "El ciclo político que abrió el 15M permanece abierto", afirma Vivas, quien opina que en las elecciones del 26J "habrá que ver si la indignación y el malestar social tienen la capacidad de llevar a cabo un cambio real en el conjunto del Estado a través del Congreso". Vivas, al igual que Oliveres, señala que "el movimiento de indignados se enmarca en un ciclo de movilización e indignación global", y ambos se refieren a movimientos posteriores al 15M como el NuitDebout (Noche en pie) en Francia, surgido el pasado mes de marzo en protesta contra la reforma laboral, que se inspiran en este espíritu.