La infanta Cristina se ha convertido en el primer miembro de la Casa Real imputado por un caso de corrupción, por el que deberá comparecer ante un magistrado. El juez José Castro, que instruye el 'caso Nóos', ha decidido imputar este miércoles a la hija mediana de los reyes por su presunta relación con el caso de corrupción que ivolucra a su marido y a la sociedad de cuyo consejo de administración formaba parte la infanta.
Cristina Federica de Borbón y Grecia contrajo matrimonio el 4 de octubre de 1997 con el deportista Iñaki Urdangarin, imputado el 29 de diciembre de 2011 por su implicación en la supuesta trama de corrupción desde el Instituto Nóos, que el mismo presidía, una organización sin ánimo de lucro. El matrimonio tiene cuatro hijos: Juan Valentín, Pablo Nicolás, Miguel e Irene.
La segunda hija de los reyes nació en Madrid el 13 de junio de 1965. Estudió en el colegio Santa María del Camino y se licenció en Ciencias Políticas en la Universidad Complutense de Madrid en 1989. Un año después, realizó un máster en Relaciones Internacionales en la Universidad de Nueva York, y a partir de 2001 inició un periodo de prácticas en la sede de la UNESCO en París, organización a la que sigue vinculada y de la que es presidenta de honor en su Comisión Española.
En su página web, Zarzuela destaca que la vela es la "principal afición" de la infanta, que practica otros deportes, como el esquí. Llegó a ser miembro del equipo olímpico de vela en los Juegos de Seúl de 1998, donde desfiló como abanderada del equipo español.
Actualmente, la infanta Cristina dirige el Área Social de la Fundación La Caixa, en Barcelona. Continuó trabajando también para esta entidad durante su estancia con su familia en Washington, adonde se trasladó en 2009 y para regresar en agosto de 2012. En esta ciudad, Iñaki Urdangarin trabajó como presidente de la Comisión de Asuntos Públicos de Telefónica Lationamérica.
Fue precisamente durante su estancia en la capital estadounidense cuando estalló el escándalo por el 'caso Nóos', del que surgieron las primeras informaciones en 2006. Pero no fue hasta el 7 de noviembre de 2011 cuando saltaron todas las alarmas, después de que la Policía Judicial registrara la sede del Instituto Nóos y otras sociedades mercantiles vinculadas al duque de Palma.
"La justicia es igual para todos"
Unos días después de que el juez Castro decidiera imputar a Urdangarin, el 24 de diciembre de 2011, el rey Juan Carlos destacó en su discurso de Nochebuena el "comportamiento ejemplar" que deben tener todos los responsables públicos y recordó que "la justicia es igual para todos", lo que se interpretó claramente como un mensaje dirigido a su yerno Iñaki Urdangarin. Asimismo, subrayó que "cualquier actuación censurable debe ser juzgada y sancionada con arreglo a la ley". Días después, en una conversación informal con periodistas, les recomendó que no personalizaran este mensaje en ninguna figura en concreto.
Antes de conocerse la imputación, el 12 de diciembre de 2011, Zarzuela anunció que el duque de Palma dejaría de participar en actividades oficiales de la Casa Real. En aquel momento, el jefe de la Casa del Rey, Rafael Spottorno, calificó de "no ejemplar" su comportamiento. Hasta entonces, Urdangarin siempre había asistido a actos oficiales como acompañante de su esposa, nunca en solitario. La última vez que lo hizo fue en el desfile del 12 de octubre de 2011, el último acto oficial en el que se pudo ver a la Familia Real al completo.
Zarzuela volvió a "a marcar distancias" con el Duque de Palma en enero de este año, cuando eliminó por completo su sección personal de la web de la institución, en la que ya no aparecen su biografía, ni su perfil propio, con el que cuentan los Reyes, los Príncipes, y las Infantas Elena y Cristina. Desde Zarzuela explicaron entonces que con este movimiento se pretendía marcar de manera "explícita" un distanciamiento aún mayor con el duque.
Esta decisión se tomó después de que se produjera un movimiento que desde algunos sectores se interpretó como una especie de perdón al duque: la visita junto a la infanta y el resto de la Familia Real a Don Juan Carlos en el hospital en Madrid tras una operación de cadera, el pasado 25 de noviembre.
En Zarzuela reconocieron que a la ciudadanía le pudo confundir esta presencia, aunque intentaron explicar que una cosa es la relación del duque con la institución, de cuyas actividades permanece apartado, y otras sus relaciones familiares. Para dejar claro de manera más explícita la diferencia entre una cosa y otra, la institución decidió dar un paso más allá y eliminar al duque de la web, añade la misma fuente.
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