El Ministerio del Interior y las fuerzas de seguridad se afanan en vísperas de las elecciones del próximo domingo en la desarticulación de tramas relacionadas con las compras de votos, con sus principales epicentros en Melilla y Mojácar (Almería), pero con episodios detectados en otros municipios españoles. Tras las últimas detenciones, los esfuerzos se centran en determinar quién mueve los hilos de estas campañas, que de momento no tienen ninguna conexión entre sí. En determinadas esferas se ha especulado con la hipótesis de una injerencia extranjera en el caso de Melilla. La realidad es que informes de Inteligencia ya alertaban desde el pasado mes de marzo de que agentes externos tenían interés en manipular el transcurso de los comicios.
El Departamento de Seguridad Nacional (DSN) lanzó un informe en marzo con los principales amenazas y desafíos para España a partir de las conclusiones ofrecidas por -entre otros- los servicios de Información de las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, así como las del Centro Nacional de Inteligencia (CNI). Dicho informe admite la actividad de los servicios de espionaje extranjeros en alterar cuestiones en el ámbito político.
"El seguimiento de las actividades de espionaje e injerencia contra intereses españoles es la principal prioridad del CNI. El objetivo del Servicio de Inteligencia español es prevenir acciones hostiles de terceros Estados que puedan alterar la estabilidad política, social y económica de España, así como la soberanía e integridad territorial", describe el documento del DSN.
Cabe recordar que en Melilla se ha disparado la intención del voto por correo en el marco de una trama en la que se vería beneficiada Coalición por Melilla (CpM). Uno de sus consejeros del partido y el yerno de su cabeza visible, Mustafá Aberchán, han sido detenidos en el operativo policial. También ha sido registrada una de las oficinas de la formación política.
Ni siquiera el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, descarta la conexión de Marruecos en esta investigación, aunque sí pide cautela a la hora de hacer valoraciones: "Son cuestiones demasiado serias", afirmó en una visita reciente a Melilla, al mismo tiempo que rechazó hacer “conjeturas” en torno a este tema. De todos modos, las autoridades españolas han solicitado colaboración a Rabat en el marco de la investigación, tal y como desveló Vozpópuli.
Manipulación con 'fake news'
El informe del Departamento de Seguridad Nacional incide en la "desinformación" como uno de los factores prioritarios en las injerencias extranjeras ante los comicios que este año se celebran en España. En este sentido destaca la "detección" y la "anticipación" como los principales retos a los que se enfrentan las fuerzas y cuerpos de seguridad, con la "monitorización" y el "seguimiento" como principales herramientas para la detección de estas campañas.
En concreto, apunta a "eventos o momentos críticos" para la "seguridad pública en España", como la pasada cumbre OTAN en Madrid, la futura Presidencia española de la Unión Europea -este diario ya informó del riesgo de espionaje coincidiendo con este hito- o los procesos electorales previstos en 2023.
El documento recoge además un gráfico del Ministerio del Interior con las actuaciones previstas por la Red de Coordinación para la Seguridad en Procesos Electorales de cara a los comicios previstos para este año, incluidos los autonómicos y municipales del próximo domingo.
Entre otros figura la "protección frente a ataques para utilizaciones indebidas" de los datos personales de los ciudadanos llamados a las urnas; este es precisamente uno de los extremos que más polémica ha suscitado el proceso electoral de Melilla, al adoptarse como medida obligatoria la presentación del DNI a la hora de entregar el voto por correo -y no sólo al recogerlo-. El gráfico incluye también actuaciones relacionadas con la “garantía de transparencia” y la "garantía de objetividad".
Fuentes policiales consultadas por Vozpópuli inciden en que las principales operaciones desarrolladas los últimos días en torno al uso fraudulento de votos en los próximos comicios aún siguen en marcha. La inminencia de las elecciones ha obligado a los investigadores a explotar las detenciones para contener la actividad de estas tramas, que en principio no estarían relacionadas entre sí, si bien no se descartan más arrestos.
En el caso de Melilla se investigan quién articuló la trama de compra de votos y cómo se financió. Como contó Vozpópuli, la Policía ha identificado a narcos con origen en el país vecinos como algunos de los cabecillas de la red. Respecto a Mojácar (Almería) ya se han detenido a siete personas, dos de ellas integradas en la candidatura del PSOE al Ayuntamiento. A estos dos casos habría que sumar el de Albudeite (Murcia), en el que se investiga la implicación de la candidata socialista en otra trama relacionada con la compra de votos supuestamente mediante la entrega de estupefacientes a cambio del apoyo electoral.
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