El número de inmigrantes irregulares que han entrado en España supera por primera vez los datos de 2022. Así lo desvela el Informe Quincenal sobre Inmigración Irregular del Ministerio del Interior, que cifra en 18.745 las personas que trataron de acceder a territorio español hasta el 15 de agosto. Los datos para el mismo período del año pasado registran un total de 18.147, con un aumento de un 3,3%.
Antes de la celebración de las elecciones autonómicas y municipales, la inmigración irregular caía de golpe, pero tras el adelanto de los comicios anunciado por Pedro Sánchez tras los fatídicos resultados de su partido, no ha hecho más que crecer. Este mismo informe mostraba que en datos recogidos hasta junio de 2023 la entrada ilegal de extranjeros había bajado un 11,35%, un total de 1627 personas.
Entre los motivos de este aumento, coincidente con la campaña electoral para el 23-J, se encuentra el miedo de Marruecos a un posible cambio de gobierno. Los acuerdos de Sánchez con el reino llegaban acompañados de este desplome de la inmigración, que no ha podido mantenerse a lo largo del tiempo.
De estos 18.745 extranjeros, 18.069 llegaban a nuestro país por vías marítimas, un 10,3% más si se compara con los mismos datos del año pasado. Las embarcaciones interceptadas se mantuvieron prácticamente iguales, con un pequeño aumento del 1,07%.
En la península y Baleares el aumento ha sido considerable, un 37,1% en comparación con los datos recogidos hasta el 15 de agosto de 2022. Es la subida más fuerte desde el adelanto de los comicios, pues antes de la convocatoria se habían registrado un total de 4.865 entradas y durante la campaña electoral esa cifra escaló hasta los 8.068.
Los datos sí bajan para aquellos que atracaron en la costa ceutí, en la que se registraba la entrada de 33 personas respecto a las 57 del año 2022. Vuelven a subir en Melilla, en concreto un 16,9%, con un total de 104 inmigrantes.
Las Islas Canarias son otro de los puertos que acogen la llegada de más extranjeros en condición irregular a nuestro país. Este mismo informe muestra otra vez una pequeña reducción, de tan solo 483 inmigrantes, hasta el día 15 de agosto del vigente año 2023.
La vía terrestre es el medio menos utilizado por aquellos que intentan irrumpir en nuestras fronteras de forma irregular, pues tan solo 676 recurren a este método. Además, el informe del Ministerio del Interior solo toma registros para las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla.
En ambos territorios se ha visto un pequeño descenso. Al contrario que en los trayectos marítimos, los inmigrantes prefieren la entrada en Ceuta, alcanzando una cifra de 587 personas que intentan acceder a la ciudad a pie. El único descenso considerable de todo el informe se encuentra en Melilla, con una caída de un 92% en los extranjeros que llegan a la capital por vía terrestre.
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