La llegada de inmigrantes de forma irregular a España aumentó cerca de un 37% en la primera semana de la guerra. La misma semana que Rusia decidió invadir Ucrania, en concreto, entre los días 22 y 28 de febrero, el número de personas migrantes y refugiadas que entraron de forma ilegal en el país ascendió a 584, según los últimos datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). La cifra supone un aumento del 36,7% con respecto a la semana anterior.
Estos números no incluyen todavía las nuevas llegadas constatadas este miércoles y jueves en Melilla, cuando la ciudad autónoma fue testigo del intento de salto a la valla más numeroso en la historia de esta infraestructura. Alrededor de 2.500 inmigrantes de origen subsahariano han tratado de saltar, aunque finalmente solo lo han conseguido cerca de 500. Una cuarentena de personas ha resultado herida, la mitad de ellas son agentes de la Guardia Civil y de la Policía.
7.217 personas inmigrantes en 2022
En total, y sin contar con estas nuevas entradas irregulares, España ha recibido la llegada de 7.217 personas inmigrantes en lo que va de año, de acuerdo a los cálculos de la OIM. De ellas, 7.098 han accedido por mar (más de 5.000 por el Atlántico y cerca de 2.000 por el Mediterráneo), mientras que 119 lo han hecho por tierra. Teniendo en cuenta que las entradas ilegales a Europa hasta el pasado 28 de febrero ascendieron a 14.577, España copa casi la mitad de ellas.
Los números de enero y febrero superan los registrados durante el mismo periodo en 2019, es decir, los de antes de la pandemia
Los números de enero y febrero superan los registrados durante el mismo periodo en 2019, es decir, los de antes de la pandemia. Aquel año, accedieron a España 5.978 inmigrantes en los dos primeros meses del año, de los cuales 5.040 lo hicieron por mar y 938 por tierra. En 2020, cuando el Covid-19 irrumpió en el país, las entradas se situaron en , mientras que en 2021
Aunque la OIM todavía no cuenta con datos oficiales sobre las nacionalidades de las personas inmigrantes que han entrado por mar y tierra a España durante 2022, sí conoce los porcentajes estimados por punto de entrada a España proporcionados por la Matriz de Desplazamiento (DTM). El 75% habría entrado por las Islas Canarias, el 19% por las costas peninsulares y el resto por Ceuta, Melilla y Baleares.
A falta de datos sobre los países de procedencia de las personas que han entrado de manera ilegal este año, en 2021 se constató que la mayoría de inmigrantes que accedían a Europa tenían nacionalidad de Túnez, Marruecos, países subsaharianos sin identificar y Argelia. En quinta posición se sitúan las personas procedentes de Afganistán y en sexto lugar los nacionales de Egipto.
La inmigración, en el pleno de Ucrania
Precisamente, el aumento de la inmigración irregular con el salto a la valla de Melilla como telón de fondo se coló en el pleno extraordinario celebrado este miércoles en el Congreso de los Diputados para informar de la guerra en el este de Europa. El presidente de Vox, Santiago Abascal, aprovechó su intervención para reprochar al resto de partidos haber rechazado la petición de Vox para que Ceuta y Melilla entren en el paraguas de la OTAN. Además, pidió el despliegue del Ejército a la frontera sur cuanto antes.
Por otro lado, Abascal apoyó la acogida de los ucranianos, a quienes sí considera refugiados de guerra, con aquellos otros jóvenes "de origen musulmán" y "en edad militar" que "se lanzan" a las fronteras de Europa: "Estos sí son refugiados de guerra, mujeres, niños y ancianos, esos sí deben ser acogidos en Europa, cualquiera puede entender la diferencia entre esos flujos de refugiados y las invasiones jóvenes varones en edad militar de origen musulmán que se han lanzado a las fronteras de Europa en un intento de desestabilizarla y colonizarla".
Sánchez respondió a Abascal recordado el artículo tres de la Convención de Ginebra sobre que no se puede diferenciar a los refugiados por su origen
Su comparativa fue criticada por otros grupos parlamentarios. El mismo presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respondió a Abascal recordado el artículo tres de la Convención de Ginebra: "Hay un artículo tres en la Convención de Ginebra donde dice explícitamente que no se puede diferenciar a los refugiados y refugiadas en función de su origen y su nacionalidad".
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