Guardamar del Segura, tal y como viene contando este diario desde el fin de semana, ha vivido varios casos de violencia -dos palizas, una agresión sexual, una reyerta y varios abusos sexuales, entre otras cosas- producidos desde un único foco: un grupo de inmigrantes ilegales alojados en el Hotel Parquemar de la localidad. Una situación que llevó al alcalde, José Luis Sáez, a organizar reuniones de urgencia con varios afectados y la ONG que tutela a los inmigrantes (CEPAIM).
De aquella reunión salieron varios compromisos para no comprometer más la seguridad de los vecinos: desde la promesa de CEPAIM de prohibir la salida del hotel a los inmigrantes a partir de las 23.00 hasta poner una patrulla de la Guardia Civil en la puerta del establecimiento. Lo cierto es que varios días después, ni una cosa, ni la otra han sucedido: los migrantes siguen campando a sus anchas por el pueblo. Y lo seguirán haciendo hasta el 31 de julio, cuando serán trasladados a otro alojamiento del municipio: el albergue Explorer Costablanca, situado a 5 kilómetros del casco urbano.
El alcalde de Guardamar, con quien ha podido hablar este diario, señala que este lugar es "un albergue colindante con Elche de 70.000 metros cuadrados vallados que cuenta con piscina e instalaciones deportivas". Allí hay ya un programa de acogida activo con inmigrantes latinos, con los que convivirán tanto los senegales y malienses que no han ocasionado problema alguno como los argelinos y marroquíes que sí han generado problemas en la localidad.
Según denuncian vecinos del pueblo ante este diario, el grupo problemático de inmigrantes que se aloja en el hotel anda crecido desde que están en el foco mediático. Desde las terrazas del hotel, aseguran varios testigos, estos increpan y lanzan cubos de agua a los transeúntes al grito de "viva Marruecos". Al mismo tiempo, siguen fuera del hotel más allá de las 23.00 pese al toque de queda: testigos presenciales cuentan a este diario que varios de ellos fueron vistos en el pub La Estación, donde se produjeron las dos agresiones físicas, más allá de las 00.30. Además, la presencia policial no fue mayor durante estos últimos días de fiestas patronales, pese a que se prometió que sí habría más vigilancia.
Pese a las continuas quejas de muchos vecinos, especialmente de los más jóvenes durante las horas nocturnas, el alcalde sostiene que el problema de inseguridad no es tal y como se está contando. Asegura que no quiere "dar normalidad" a lo que está sucediendo, pero que el clima irrespirable no existe. Una versión que contrasta con lo que cuentan algunos vecinos, quienes afirman sentir miedo "de salir a tomarse una copa".
Aunque es cierto que durante el día no hay problemas aparentes, los conflictos surgen en su mayoría durante la noche, de ahí el cierre nocturno del hotel. Además, es importante recordar que Guardamar vive una época clave en su economía, ya que julio y agosto es cuando más turistas reciben en todo el año, por lo que 'espantarlos' no es una opción.
Preguntado por qué los compromisos no se están cumpliendo, el alcalde exime de responsabilidad al ayuntamiento. Asegura que su Gobierno ha pedido a la Comandancia de la Guardia Civil de Alicante la patrulla para controlar el hotel Parquemar, pero que todavía esta no se ha instalado. Además, sobre la prohibición de salir a partir de las 23.00, el alcalde sostiene que "de 23.30 a las 6.00", las puertas del establecimiento se cierran, pero que si alguien no entra antes, puede quedarse fuera.
Por lo tanto, pueden estar por Guardamar toda la noche como hasta ahora siempre y cuando abandonen el hotel antes de la hora de cierre. "Una vez salen del hotel, tienen libertad", sostiene el alcalde del pueblo. En cuanto a la falta de policías locales denunciada por el sindicato 'Policías Locales', con una patrulla por turno, José Luis Sáez sostiene que la plantilla policial está "al 90%", ya que hay 38 plazas de las 42 con las que cuenta el ayuntamiento.
"Hay tres vacantes de interinidad y falta por adjudicar el puesto de jefatura", afirma el alcalde en declaraciones a este diario. Reconoce que existe un conflicto con el Cuerpo, que piden una serie de mejoras en sus condiciones. "Nos exigen una velocidad que no podemos cumplir", aunque reconoce que se está trabajando en ello para cumplir con sus deseos. Es por este motivo que pide a los agentes "que recapaciten", ya que estos han renunciado a hacer turnos extra durante las fiestas en señal de protesta pese a que el ayuntamiento pagaba la jornada con 256 euros adicionales.
Los magrebíes identificados por las agresiones solo serán cambiados de programa
El alcalde sostiene que de los seis identificados por las agresiones producidas en el pub La Estación durante las noches del 14 y el 19 de julio, "uno ya ha sido expulsado del programa y los otros cinco van por el mismo camino". Es decir, que estas seis personas, acusadas de provocar lesiones leves en un joven de 19 años y en el portero del pub, no tendrán repercusiones penales o administrativas.
Una identificación que costó conseguir, según fuentes policiales, ya que quienes tienen los datos de estos inmigrantes es la fundación CEPAIM, la encargada de tutelarles. Cuando los agentes se personaron en el hotel, estos se negaron a identificar a los autores por "protección de datos", según ha podido conocer este diario.
Sánchez ha dado más de 130 millones de euros a CEPAIM desde que llegó al Gobierno
Según la lista de mayores beneficiarios de ayudas y subvenciones del Ministerio de Hacienda, la ONG encargada de tutelar a estos inmigrantes en Guardamar es una de las asociaciones que más dinero público recibe. En el periodo entre 2018 y el último en el que hay registro, 2022, el Estado ha dado más de 130 millones de euros a esta organización.
En 2018 le dió 34.407.941 euros y en 2019 le hizo entrega de 34.385.369 euros, mientras que en 2020, 2021 y 2022 le dio, respectivamente, 24,8, 5,5 y 34,4 millones de euros. Esta ONG se encarga de dar 50 euros mensuales a cada uno de los acogidos adicionales al desembolso que abona el Estado, que desembolsa 8.000 euros diarios para poder propocionarles techo y alimentos en el hotel guardamarenco.
Después de diez meses en el Hotel Parquemar, el gasto estimado de la administración ronda los 2,3 millones de euros, una cifra que seguirá creciendo pese a que se marchen del establecimiento, ya que el Estado también les proveerá lo básico en su nueva ubicación.
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