El Ministerio de Interior ha admitido a trámite la solicitud de asilo tramitada por la Fundación Española de Abogados Cristianos en representación de la actriz china perseguida en su país por ser cristiana. La decisión de Interior paraliza la deportación de la joven que podrá permanecer en España hasta que exista una resolución definitiva de la petición de asilo.
La ciudadana china pudo abandonar este miércoles el aeropuerto de Madrid Barajas, donde permanecía desde hace un mes sin poder entrar en el país, junto con otros ocho compatriotas que finalmente si fueron devueltos a China. Abogados Cristianos frenó 'in extremis' la deportación la joven después de hacerse cargo de su defensa legal.
El Juzgado de Instrucción número 43 de Madrid estimó las medidas cautelarísimas solicitadas por la fundación española para paralizar la deportación de esta ciudadana china de 29 años alegando que en su país su vida corre peligro por su religión. La disposición del juzgado de guardia permitió que la joven pudiera bajar del avión, apenas unos minutos antes de que el avión despegara.
Tras el incidente, la organización de juristas solicitó de nuevo el asilo que ha sido admitido a trámite. Abogados Cristianos entregó en el Ministerio de Interior más de 60.000 firmas recogidas en su página web.
Otros compatriotas deportados
Ella y ocho cristianos de la Iglesia de Dios Todopoderoso emprendieron una larga travesía por todo el mundo en busca de refugio. Desde Corea del Sur hasta Hispanoamérica, pasando por Japón, ha sido el viaje de estos religiosos que luchan por conseguir un lugar seguro para vivir.
En su intento de escapar del Partido Comunista Chino, este grupo de exiliados religiosos llegó al Aeropuerto de Barajas y solicitó el asilo en España. La Oficina de Asilo y Refugio no les ha reconocido la condición de refugiados y los ha enviado de vuelta a su país a la fuerza.
La deportación de la actriz pudo frenarse, después de que la joven intentara suicidarse cortándose las venas para evitar regresar a China. Por ello, su defensa solicitó al Gobierno que se le conceda la protección internacional y el asilo por considerar que la persecución a la que está sometida en China constituye un "verdadero peligro para su vida e integridad", alegando como prueba su intento de suicidio.
Finalmente, la decisión de Interior permitirá a la joven cristina permanecer en España hasta la resolución definitiva de asilo, lo que se puede prolongar hasta seis meses.
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