Hasta el próximo martes en que el Rey haya finalizado su última ronda de consultas con los partidos políticos, no se podrá cantar victoria. Esta es la opinión más extendida en la cúpula del PP, donde no se descarta que Podemos haga una oferta de última hora a Pedro Sánchez que éste acabe aceptando con tal de acceder a La Moncloa y evitar el riesgo de unas nuevas elecciones.
Los problemas de Podemos con IU y sus confluencias aumentan su riesgo electoral
El temor del PP, compartido también en La Moncloa, se basa en un análisis de la situación por la que atraviesa Podemos y también el PSOE. Si bien es verdad que Pablo Iglesias ha quedado blindado por el aval de sus simpatizantes ante la negativa a conducir a Pedro Sánchez al Gobierno mientras no rompa el pacto con Ciudadanos, el peligro de perder la mitad de los diputados que ahora tiene en unas nuevas elecciones es alto si se tienen en cuenta dos circunstancias: las dificultades que encuentra para concurrir en alianza con Izquierda Unida y, por otra parte, los problemas que le están poniendo En Marea, En Comú Podem y Compromís para ir en las mismas listas, como hicieron el pasado diciembre, vista su aspiración a formar grupos propios en el Congreso en la próxima legislatura.
La ambición desmedida de Pedro Sánchez por llegar a La Moncloa –“intenta salvar el culo”, ha dicho de él la exministra Celia Villalobos– podría llevarle a aceptar ‘in extremis’ la oferta de Podemos, sabiendo que si va a elecciones y vuelve a perder tiene altas posibilidades de enterrar para siempre su corta carrera política. En el PP se opina que el comité federal del PSOE ha dejado de ser un problema para Sánchez, ya que ha violentado sin mayores dificultades la resolución que el máximo órgano de su partido entre congresos aprobó en diciembre. En ella se le prohibía negociar con las fuerzas políticas que apoyan el derecho de autodeterminación, pese a lo cual Sánchez se ha sentado en las últimas semanas sin ningún tipo de reparo con Pablo Iglesias, con Francesc Homs (Democracia y Libertad), con Joan Tardá (Esquerra Republicana) y con Aitor Esteban (PNV). Para acceder a La Moncloa con el apoyo de Podemos, necesitaría también de la abstención de estos grupos en una segunda investidura.
Pelota en el tejado de Iglesias
El margen temporal es cada vez más estrecho, pero no se descarta, incluso, que Sánchez pudiera ir al comité federal del PSOE con una consulta previa a la militancia socialista que avalara un acuerdo “a la valenciana”. Todos los barones coinciden en que votar en contra de lo que dijeran los afiliados sería tanto como romper el partido.
En esta clave de suspense cabe interpretar la puerta que este lunes volvió a abrir el PSOE para alcanzar un pacto de última hora con la formación morada. “No nos resignamos, la pelota ahora está en el tejado de Podemos”, dijo el portavoz del Grupo Socialista en el Congreso, Antonio Hernando, una hora después de conocer la consulta propiciada por Iglesias a sus simpatizantes en la que el 91% se decanta por un Gobierno de izquierdas.
El PSOE admite que su pacto con Ciudadanos sigue bloqueando el acuerdo con Podemos
En el equipo de Sánchez sigue predominando el pesimismo: ya no se ve a Iglesias ni con cintura ni con voluntad suficientes como para hacer una oferta aceptable para el PSOE y, además, se considera que la vigencia del acuerdo con Ciudadanos sigue bloqueando el pacto con el que podría ensayarse una segunda investidura. “El clima nauseabundo de corrupción es la razón más poderosa para que haya un Gobierno de cambio, pero parece a todas luces insuficiente”, dijeron este lunes fuentes socialistas sobre la actitud con la que juega Pablo Iglesias esta partida.
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