Muchos enigmas rodean la investigación en torno a la muerte de una mujer que el miércoles, a primera hora de la mañana, fue encontrada inconsciente y tirada en una cuneta por un conductor que circulaba por una pista de Nogueira de Ramuín, municipio orensano donde residía la víctima, de nacionalidad ucraniana, junto a su marido, también extranjero. La mujer, de 62 años, falleció pocas horas después de ser trasladada al hospital de Orense, pero de momento se desconoce cuáles fueron exactamente las causas de su muerte y las circunstancias en que se produjo un suceso que mantiene en vilo a la población de esta pequeña y tranquila localidad de la Ribeira Sacra, de apenas dos mil habitantes.
Hasta el momento sólo ha trascendido que, según los resultados de la autopsia preliminar, la herida que presentaba la víctima en la cabeza no tenía la suficiente entidad como para causarle la muerte, por lo que será necesario realizar nuevas pruebas en busca de indicios que permitan arrojar luz sobre el suceso. Fuentes vinculadas al caso han confirmado que la investigación sigue su curso y que no se descarta ninguna hipótesis, entre ellas la de la muerte accidental pese a que al principio todos los indicios apuntaban a un claro caso de agresión con desenlace fatal. Esa deducción era la más verosímil por razones tan contundentes como la herida que tenía la mujer en el cuero cabelludo, por la que sangró de forma abundante, y el hecho de que fue hallada desnuda de cintura para arriba a pesar del frío reinante. Aquella madrugada los termómetros bajaron hasta rozar los cero grados. También resultaba sospechoso el lugar donde fue encontrada, la cuneta de un camino muy poco transitado y bastante alejado, unos cinco kilómetros, de su residencia.
Los primeros interrogantes empezaron a surgir tras conocerse el resultado de la autopsia, que descartó que el impacto en la cabeza fuese mortal. Los interrogatorios y registros realizados por la policía judicial en el entorno más cercano de la víctima tampoco arrojaron claros indicios de criminalidad. Y ahora, aunque todas las hipótesis siguen abiertas, empieza a coger fuerza la posibilidad de una muerte accidental. Es decir, que la mujer se golpease a causa de una caída y falleciese por hipotermia, pese a que llegó con vida al centro sanitario, después de pasar horas a la intemperie.
¿Cómo se explica entonces que estuviese desnuda de cintura para arriba en un entorno tan gélido? ¿Por qué su ropa apareció esparcida por la zona? Aunque pueda parecer un sinsentido, este escenario tan aparentemente extraño se repite en numerosos casos de muerte por hipotermia y, de hecho, es bastante habitual encontrar a víctimas que se han despojado de parte o de toda su vestimenta antes de morir de frío. Los expertos en rescates de montañeros y de deportistas que se pierden en parajes muy fríos conocen muy bien en qué consiste el llamado ‘desnudo paradójico’, que tiene una sólida base científica.
Los especialistas explican que, en caso de frío intenso y prolongado, la sangre se desplaza desde las extremidades hasta los órganos vitales internos para mantenerlos con vida, de ahí que las manos y los pies sean los primeros en congelarse. Luego, cuando la sangre caliente fluye de regreso a la partes más frías, las víctimas sienten un repentino ardor por debajo de la piel que les lleva, en ocasiones, a quitarse la ropa. De ahí lo del ‘desnudo paradójico’ o el ‘frío imbécil’, porque esa actitud provoca una muerte más rápida por hipotermia.
Pese a que, según esta teoría, las piezas podrían encajar en el caso de la mujer fallecida en Nogueira de Ramuín, será necesario esperar al resultado de los análisis que se realicen en el laboratorio toxicológico.
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