Irán ha anunciado y luego ha desmentido que suspenda las exportaciones de petróleo a seis países europeos, entre los que se encontraba España. La televisión persa 'Press TV' aseguró que Teherán suspendía la comercialización de crudo a Países Bajos, España, Francia, Portugal, Grecia e Italia, en respuesta a las sanciones de la UE por la guerra del crudo. Aproximadamente una hora después, la misma televisión oficial lo ha desmentido. Entre medias, el crudo ha sufrido una apreciación de dos dólares por barril.
Según informa Efe, el verdadero motivo es que el regimen de los ayatolás quiere cambiar las condiciones de los contratos de venta de petróleo, como habría informado a los cuerpos diplomáticos españoles. Concretamente, y aunque no ha trascendido de forma oficial, Teherán querría cobrar por adelantado el petróleo antes de exportarlo.
Importancia estratégica
En España el crudo iraní tiene mucha importancia pues supone un 15% del volumen total de importaciones en los últimos doce meses, según datos de la Corporación de Reservas Estrategicas de Productos Petrolíferos (Cores), dependiente del Ministerio de Industria, Energía y Turismo. Sólo Rusia superó, y por poco, la importancia de Irán en los últimos doce meses. El tercer país en importancia es Nigeria. Ninguno de los tres principales exportadores a España tiene estabilidad política.
La factura petrolera anual española es algo inferior a los 30.000 millones. En octubre de 2011 Cores la cifró en 28.062 millones. Por tanto, el petróleo iraní supone unos 4.200 millones de euros.
Tensión con el régimen
"En respuesta a las últimas sanciones impuestas por la UE contra los sectores energético y bancario de Irán, la República Islámica ha cortado sus exportaciones de petróleo a seis países europeos", llegó a informar la cadena de televisión iraní.
Los Veintisiete llegaron el pasado 23 de enero a un acuerdo para prohibir firmar nuevos contratos de petróleo con Irán y poner fin a los contratos en vigor en la actualidad partir del próximo 1 de julio.
Los embajadores permanentes lograron entonces superar las resistencias de Grecia, que recibió "garantías políticas" de sus socios para garantizar "la continuidad del suministro de petróleo".
