La ministra de Igualdad, Irene Montero, ha asegurado que seguirá al frente de su ministerio aunque el PSOE presente en solitario la reforma de la ley del sólo sí es sí, y aunque confía aún en que se pueda lograr un acuerdo, ha admitido que se mantiene una "fuerte discrepancia" entre los socios de Gobierno. Montero se ha mostrado dispuesta a continuar "trabajando todas las horas" que sean necesarias para conseguir un acuerdo, y si bien ha considerado que ninguna reforma penal seguramente va a evitar las rebajas de pena, ha insistido en que intentarán lograr el consenso para esta reforma que se acometerá "a petición" del presidente, Pedro Sánchez, y del PSOE.
"No me pongo ningún limite, lo que quiero es un acuerdo, estamos trabajando mi equipo y yo todas las horas necesarias como lo hace el partido socialista", ha asegurado Montero en RNE, quien ha admitido que el acuerdo entre socios de gobierno está aún lejos pero es posible. La ministra ha explicado que no le importa que le llamen "soberbia" con tal de conseguir que el Gobierno de una respuesta unitaria ante la ofensiva de la derecha política, judicial y mediática, y se ha mostrado dispuesta a ampliar las penas.
"Se está trabajando, la discrepancia es fuerte, pero confío en lograrlo, hemos tenido negociaciones muy difíciles" en el seno del ejecutivo de coalición, como el tope al gas y otras leyes feministas. La secretaria de Acción de Podemos ha asegurado no obstante que seguirá al frente de su ministerio: "Mi obligación en un momento difícil es dar la cara y estar ahí, y proteger el principal avance feminista" en las últimas décadas.
Sobre la posibilidad de que el PSOE hiciera la reforma sin su socio, ha señalado que "es un escenario posible, tienen los números, si pactan con el PP; no me gustaría volver a las penas de las violencia y la intimidación", ha aseverado. Irene Montero ha defendido la necesidad de mantener el debate sobre la reforma, como harán el próximo domingo en el acto '¿Consentiste o no? Solo sí es sí', que reunirá a expertos y responsables de Podemos.
"No podemos quedarnos paradas cuando se pone en duda que el consentimiento" esté en el centro de la ley. "Se pueden subir las penas, pero eso no tienen que hacer cambiar la definición o subtipos en función de si hay violencia o no". La ministra ha admitido que "ninguna reforma va a evitar las rebajas de las penas, pero aún así como hay que tener una respuesta unitaria hay que hacer lo que sea necesario menos tocar la definición de la agresión".
Apoya TU periodismo independiente y crítico
Ayúdanos a contribuir a la Defensa del Estado de Derecho Haz tu aportación