¿Una isla compartida entre España y Francia? Así es, hay una zona de nuestro territorio que también pertenece a nuestro país vecino. Un caso similar a Gibraltar, pero mucho menos conocido. La historia de este territorio se remonta a tiempos inmemorables, cuando el ejército francés estaba en guerra con nuestro país. Por muy surrealista que parezca, desde el año 1856 las dos naciones tienen una zona que, por temas burocráticos, se turnan y que aplican su legislación en función de la época del año que caiga. Por lo que, de alguna manera, dicha isla cambia de gobierno cada 6 meses sin necesidad de celebrar comicios.
La isla de los Faisanes es un islote fluvial, es decir, un territorio que se sitúa en la desembocadura del río Bidasoa. Dicho territorio está registrado como la zona en condominio más pequeño del mundo, un título, que hasta el momento, sigue ostentado. En sus inicios, fue una isla poblada por pueblos prerromanos de origen vascón y formaba parte de Oiasso, lo que en la actualidad se conoce como Irún. Los siglos pasaron y, tras una conquista por parte del imperio romano, se adjudicó el territorio al imperio romano gracias a las conquistas de Ceno Pompeyo Estrabón y de Pompeyo El Grande.
¿Cómo llego la isla de las Faisanes a ser una zona compartida?
Tras el asentamiento de los romanos en la isla de los Faisanes, sus tierras se convirtieron en un punto estratégico para la pesca local. Pescadores franceses y españoles acudían diariamente para desarrollar su labor y tratar de abastecer a los mercados autóctonos con los pescados del día. Desde la instauración de los países tal y como los conocemos, la isla sirvió como un punto de referencia para separar de manera imaginaria las fronteras entre España y Francia.
No fue hasta el siglo XVII cuando entró en vigor el condominio. Ante la situación de conflicto constante para tratar de apropiarse de la isla, España y Francia llegaron a un acuerdo para sacar partido al territorio. El Tratado de Bayona fue un antes y un después para la isla, la cual pasó de estar en zona de nadie, a ser compartida por los implicados del pacto. Se estableció que cada seis meses la jurisdicción de la zona pasase de manos de un país al otro, dando lugar a uno de los episodios más anecdóticos de la historia de nuestro país.
En la actualidad, la isla de los Faisanes está cubierta de naturaleza que tapa por completo su territorio y que los turistas observan desde la orilla como si fuera una obra arquitectónica. Hasta el momento, el tratado que se firmó en 1388 sigue en vigor. Esto quiere decir que desde el 1 de febrero hasta el 31 de julio forma parte del territorio español, mientras que del 1 de agosto hasta el 31 de enero Francia es el dueño de la isla. Hay que destacar, que tiene un monolito que rinde homenaje al Tratado de la Paz de los Pirineos de 1659. Dicho pacto de paz significó el final de la guerra entre España y Francia que tuvo inicio en 1635.
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