Izquierda Unida (IU) se entrega en Madrid a un frente amplio liderado por Mónica García (Más Madrid). Los comunistas, coaligados con Podemos, lanzaron hace unos días un comunicado en el que llaman a toda la izquierda a concurrir bajo el paraguas de una plataforma. El movimiento ha irritado a las bases moradas en la Comunidad, porque según varias fuentes del partido supone un intento de garantizarse su presencia en el proyecto político de Yolanda Díaz al margen de Podemos.
"La sociedad nos mira y contempla con expectación la posibilidad de un espacio amplio con un programa común, tanto en la región como en el Estado. Iniciativas como el proyecto lanzado por la compañera Yolanda Díaz deben ser replicadas y concretadas en los municipios y en la Comunidad a lo largo de este curso político. Izquierda Unida de Madrid muestra su disposición desde este mismo momento a sentarse y debatir el contenido y la forma de esta alternativa unitaria. Queremos superar las diferencias,
y trabajar en positivo", lanzó el partido.
Lo cierto es que la diputada de IU en la Asamblea de Madrid Vanessa Lillo sabe que la clave del futuro de la izquierda en la región pasa por el partido liderado por Mónica García. Es más, es que fue García quien acaparó la atención de la vicepresidenta segunda del Gobierno. No obstante, fuentes oficiales de la cúpula morada en la región no entran a valorar cómo ha sentado el comunicado, pero apuntan que ellos siempre se mostraron partidarios de concurrir unidos.
El problema es Más Madrid
"Para desalojar a Ayuso quedó demostrado que cada uno por separado no suma lo suficiente. Afortunadamente tenemos a Yolanda Diaz haciendo un buen trabajo por ampliar el espacio del cambio y nosotros no hemos parado de trabajar en este sentido. Nuestro objetivo es que en 2023 el Madrid del cambio sume más que Ayuso", explica el partido a Vozpópuli.
El problema para el frente amplio en la región sigue siendo Más Madrid. Fuentes oficiales del partido aclaran que ellos pretenden seguir su propio camino. Por el momento, la formación que fundó e ideó Íñigo Errejón no piensa más que en expandir su poder territorial y municipal desde la atalaya de ser la primera fuerza de la oposición al Gobierno de la popular Isabel Díaz Ayuso.
Eso sí, Mónica García tiene el gran reto por delante, según conceden varias fuentes del denominado 'espacio del cambio', de levantar la plataforma de Yolanda Díaz en Madrid. En plata: debe trabajar para unir bajo su liderazgo a todas las fuerzas progresistas a la izquierda del PSOE en la región, aunque esa es una etiqueta que no gusta a la propia número dos de Pedro Sánchez. Y ahora Izquierda Unida se ha adelantado al plantear la idea.
En verdad, Podemos entiende que Más Madrid es el actor principal en la región. No solo por ser el primer partido de la izquierda en votos y escaños, sino porque son conscientes de que García es "la izquierda que seduce", como explica a este diario un alto cargo morado en un importante municipio de la Comunidad de Madrid. Mientras que los cargos morados en la Comunidad pasan desapercibidos.
Ahora mismo el partido está capitaneado por Jesús Santos, coordinador autonómico; Carolina Alonso, portavoz parlamentaria y Alejandra Jacinto, portavoz adjunta. Esta última, además, fue nombrada hace dos meses coportavoz del partido a nivel estatal para impulsarla mediáticamente. Porque ese es uno de los grandes problemas del partido: su poco peso mediático.
Aún así, Podemos recela de Más Madrid. La cúpula, 'pablista', aún tiene muy fresca la guerra fratricida que terminó con la escisión de Errejón. Lo cierto es que en el partido no apetece especialmente agachar la cabeza ante Mónica García. Pero la posición de debilidad morada es clara. Pese a ello, una fuente morada con peso en la región analiza: "Por el momento no hay ninguna voluntad por parte de la gente de Más Madrid, creo que hasta que no dé más pasos Yolanda [Díaz] no es difícil que se mueva el tablero en la Comunidad. ¡Si es que Más Madrid consiguió superar al PSOE, es normal que estén cómodos ahora mismo!".
