El pacto no escrito que permite al popular José Antonio Monago gobernar en Extremadura gracias a la decisión de IU de no pactar con el PSOE, depara, de vez en cuando algún sobresalto a la sede nacional del PP y al Gobierno. Auténtica sorpresa y estupor levantó su anuncio de "rebajar" del 21 al 13 por ciento el IVA cultural. No fue una reflexión a bote pronto sino que incluyó la propuesta en su discurso con motivo del Día de Extremadura, que se celebró el pasado viernes en el impresionante escenario del teatro romano de Mérida. El anuncio provocó una reacción inmediata de Génova, cuya secretaria general, María Dolores de Cospedal, habló con él al objeto de que rectificara una propuesta que, entre otras cosas, no está en su mano cumplir. El ministerio de Cristóbal Montoro también reaccionó airado, desconocedor de las intenciones de Monago a pesar de que su departamento intenta mantener una línea constante de interlocución con las Comunidades.
Así, tras la llamada de Cospedal y la desautorización de Hacienda, Monago admitió lo evidente: el IVA no es competencia autonómica aunque las Comunidades participan en un 50 por ciento de los ingresos que el Estado recibe por esta vía. Pero esa supuesta rectificación no lo es tanto, dado que ayer señaló que buscará "líneas de ayuda" al sector cultural para que, a efectos prácticos, el IVA se reduzca al 13 por ciento tal y como se comprometió en su discurso ante los extremeños.
La secretaria general del PP y también presidenta autonómica, en su caso de Castilla-La Mancha, negó ayer cualquier "rebelión" de Monago, aunque su iniciativa haya caído como una bomba de relojería no sólo en Génova, si no en un Gobierno que necesita presentar ante Europa una posición unívoca ante su paquete de reformas habida cuenta de que las comunidades están bajo sospecha no tanto en Bruselas como en Berlín. Señaló Cospedal tajante que "el IVA va a ser el mismo en toda España", aunque admitió que "otra cosa" es que en Extremadura "se subvencionen actividades culturales", siempre y cuando "se realicen de acuerdo con la normativa europea y cumpliendo con el objetivo de déficit", advirtió. Mientras, el coordinador general de Izquierda Unida, Cayo Lara, se felicitaba, en declaraciones a La Sexta de que su coalición tenga tal capacidad de influencia y penetración en el Ejecutivo extremeño.
Cospedal compareció ayer en Génova acompañada de sus tres vicesecretarios: Carlos Floriano, Esteban González Pons y Javier Arenas, más presente a partir de ahora
Lo cierto es que la crisis va abriendo fisuras en el familia popular. La penúltima fue el anuncio del ejecutivo gallego de seguir atendiendo en los centros de salud a los inmigrantes en situación irregular. Algo antes fue la decisión de Extremadura, otra vez, y de Castilla y León de abstenerse en la votación de los límites de déficit para 2013. Para frenar estas escaramuzas, Génova ha decidido organizar en Madrid los días 20, 21 y 22 de esta semana una cumbre de los presidentes provinciales del partido ante los que irán desfilando Cristóbal Montoro; el ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos; la ministra de Sanidad, Ana Mato; la de fomento, Ana Pastor y el de Educación, José Ignacio Wert, ente otros, en un nuevo intento de unificar mensajes.
Pero no solo se trata de unificar consignas. Cospedal compareció ayer ante los medios de comunicación arropada por sus tres vicesecretarios: Carlos Floriano, Esteban González Pons y Javier Arenas, que era el que menos se había dejado ver hasta ahora. Pero la verdad es que su presencia ayer plantea otro interrogante y es si éste ya ha desembarcado definitivamente en Génova tras dejar la presidencia de los populares andaluces.