El éxito de la detención en Francia de Izaskun Lesaka Arguelles, Ane, la considerada máxima responsable del aparato militar de ETA desde mayo de 2010, esconde un nuevo episodio de la sempieterna rivalidad entre Policía y Guardia Civil. Ayer, fue la información facilitada por el Instituto armado la que permitió a las autoridades francesas llegar hasta su escondite en un apartotel de Macon (a 70 kilómetros de Lyon) para detenerla a ella y a su lugarteniente y compañero sentimental, Joseba Iturbe Otxoteka, Makara. Sin embargo, los servicios de información del Cuerpo Nacional de Policía llevaban detrás de sus pasos desde hace meses y, de hecho, en el último medio año la tuvieron en dos ocasiones localizada. Al final, una supuesta falta de coordinación denunciada por uno de los cuerpos policiales y negada por el otro impidieron entonces culminar su arresto.
La huida de la etarra de un piso de Toulouse en abril provocó un cruce de acusaciones entre ambos cuerpos
Así lo han confirmado a este diario fuentes de la lucha antiterrorista que reconocen que las relaciones entre ambos cuerpos vivieron momentos de gran tensión el pasado mes de abril, cuando la terrorista estaba localizada en la vivienda de una localidad cercana a Toulouse. Entonces, la considerada responsable tanto del aparato militar como de redactar los comunicados de la banda huyó por causas aún no aclaradas. El incidente llevó a los máximos responsables del Ministerio del Interior a convocar de urgencia una reunión entre los máximos responsables de ambos cuerpos para aclarar el incidente. La Policía acusó a la Guardia Civil de entrometerse, mientras los mandos de ésta negaban rotundamente cualquier intervención en aquel suceso.
Según fuentes de la lucha antiterrorista, miembros del Cuerpo Nacional de Policía habían encontrado el apartamento donde supuestamente se ocultaba la terrorista junto a otro miembro de la banda, posiblemente el también detenido ayer Joseba Iturbe. Sin embargo, tuvieron que retrasar la fecha prevista para su detención porque sus colegas franceses, enfrascados en aquellos días en la caza del islamista Mohamed Merah, autor de varios asesinatos, solicitaron a las autoridades españolas posponer el asalto a la espera de poder contar con agentes suficientes.
Durante la vigilancia de aquellas jornadas del edificio, los agentes españoles observaron a dos personas que merodeaban sin ningún disimulo por la zona y que estos creyeron identificar como miembros de la Guardia Civil. Sin embargo, desde el Instituto armado siempre han negado rotundamente que ninguno de sus agentes estuviera en aquella zona esos días y, por tanto, que su presencia frustrara un operativo de la Policía. Ayer lo volvieron a hacer a este diario. Lo único seguro es que días después, Izaskun Lesaka abandonaba la vivienda y daba esquinazo a la Policía.
Una 'baliza' en un árbol
Ésta era, de hecho, la segunda vez que la considerada jefa militar de ETA conseguía evitar su detención en tan sólo unos meses. Ya en marzo se había producido otro extraño incidente que disparó las alertas de los máximos responsables de Interior. La Policía había conseguido colocar en el vehículo de la terrorista una baliza (un pequeño aparato que sitúa permanentemente donde está el automóvil donde se instala), lo que le permitía saber por dónde se movía en un intento de localizar los últimos zulos de armas y explosivos de la banda. Un día, sin embargo, el ingenio electrónico apareció abandonado en un árbol cerca de Cahors, una localidad del centro del país vecino. Aún se desconoce cómo pudo descubrir Izaskun Lesaka que su automóvil estaba 'balizado'.
Aún no se sabe cómo la etarra localizó en marzo la baliza que la Policía había ocultado en su coche para seguir sus pasos
Ayer, seis meses después de este primer incidente, su localización terminó finalmente con su captura. Izaskun Lesaka y Joseba Iturbe se ocultaban en un aparhotel del sureste de Francia desde hace una semana. En su poder tenían sendas pistolas y material informático, así como un vehículo con las matrículas falsas aparacado en las proximidades del establecimiento. Al parecer. a la pareja le gustaba utilizar hoteles y casas rurales para ocultarse y pasar inadvertidos como simples turistas. Ayer, el Ministerio del Interior emitió a primera hora de la tarde un comunicado en el que calificaba el arresto como "clave porque acaba con la responsable de la parte más peligrosa de ETA. Bajo su dominio se encuentran actualmente todas las reservas de armas y explosivos de la banda", recalcaba el texto.
De hecho, Lesaka era la jefa del aparato militar de una banda terrorista que anunció hace un año el cese definitivo de la violencia. Por ello, las Fuerzas de Seguridad del Estado consideran que sus funciones dentro de la banda se habían reconducido en los últimos meses de la preparación de atentados, al control de los arsenales y la actividad de los integrantes de la organización que permanecen en la clandestinidad. Interior la considera además la autora de los últimos comunicados e, incluso, una de las tres personas que en octubre de 2011 leyendo el comunicado de la banda de fin de su actividad. Algunas fuentes, incluso, la señalan como la autora 'literaria' del mismo. La ahora detenida formaba la zuba o pequeño comité de dirección de la banda, junto a los aún huídos David Pla e Iratxe Sorzábal.
De la 'kale borroka' a la jefatura de ETA
Nacida en Pamplona hace 37 años, Izaskun Lesaka procede del entramado Jarrai-Haika-Segi, en cuyas estructuras se integró ya en la adolescencia. En 2003 huyó a Francia tras la captura de Ibón Fernández Iradi, Susper, un dirigente etarra al que se le incautaron listados de candidatos a formar parte de la banda que permitieron detener a numerosos terroristas y poner nombres y apellidos a otros muchos. A partir de ese momento, la ahora detenida se integró en el aparato logístico de la banda junto al también navarro Mikel Kabikoitz Carrera Sarobe, Ata, de cuya mano fue ascendiendo en el organigrama de ETA. Cuando éste fue detenido en mayo de 2010 siendo ya máximo responsable militar de la banda, Izaskun, que entonces era su lugarteniente, ocupó automáticamente su lugar.
Interior señala a Lesaka como uno de los tres dirigentes de ETA que leyeron el comunicado del cese de la violencia de octubre de 2011
Contra ella hay órdenes de detención dictadas tanto por Madrid como por París. En España iba a ser juzgada en 2005 por su pertenencia a la rama juvenil del entorno de la banda. El fiscal pedía 14 años de prisión para Lesaka, pero ella, ya en la clandestinidad, no acudió a la vista. En Francia ya ha sido condenada en dos ocasiones en rebeldía. La primera, en 2007, a cuatro años por su pertenencia al aparato de captación de ETA. La segunda, hace sólo unos meses, en enero de 2012. Entonces, el Tribunal Correccional de París le impuso una pena de siete años por su relación con un piso franco de la organización terrorista, situado en el centro de Francia, en el que se fabricaba pentrita, un potente explosivo utilizado profusamente por la banda en aquellos años.
Con la detención de Lesaka y su compañero, ya son 24 los presuntos miembros de la organización terrorista detenidos a lo largo de 2012, la mayoría de ellos (16) en Francia. A ellos hay que sumar otras siete personas arrestadas por su relación con actos de kale borroka.
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