Una vez BNG, PSOE y Sumar han comprobado que la crisis de los pellets no ha conseguido revertir las previsiones de las encuestas -todas reflejan una mayoría absoluta de Alfonso Rueda en la Xunta-, solo les queda una esperanza: movilizar a su electorado. Es por este motivo que Sánchez tampoco ha visitado ninguna playa gallega y en su lugar, ha lanzado desde Lugo un mensaje bastante directo: "Si Galicia vota, Galicia cambia".
Tanto el presidente como Yolanda Díaz apelan al espíritu del 23-J para mantener altos los ánimos frente a unas previsiones negativas para sus formaciones: pese a que mejorarían sus cifras, no sería suficiente para evitar que Alfonso Rueda renueve mandato. Por eso ya recordaba la líder de Sumar, el pasado día 13, la importancia de movilizar el voto. "Si Vigo vota, si Pontevedra vota, Rueda cae", aseguró entonces.
Es la última estrategia frente al líder popular, que pese a los esfuerzos por desprestigiarle con la crisis de los pellets solo han logrado rebajar sus expectativas en un 0,3%. La izquierda ha comprobado que lo sucedido no se parece, tampoco en las urnas y la intención de voto, al Prestige. Y de ahí el cambio de estrategia: los microplásticos han pasado a mejor vida y ahora se pide el voto masivo.
Por eso apelan a una movilización similar a la de las últimas generales, en las que PSOE, Sumar y BNG sumaron casi 807.500 votos, superando en 100.000 papeletas al Partido Popular. Pero las autonómicas son otra cosa. El hemiciclo que dibujan las encuestas se parece poco al que salió de las pasadas elecciones generales, ya que el PSOE pasaría a ser tercera fuerza política y el BNG saltaría de la cuarta posición a la segunda. Lo que viene siendo habitual en los comicios autonómicos gallegos. De ahí que Sánchez y Díaz se vuelquen en buscar que los resultados del próximo 18-F se parezcan lo máximo posible a los del 23-J.
La estrategia de Sumar y PSOE es evidente: los líderes nacionales de ambas formaciones han tomado las riendas de la campaña para seducir al votante gallego, que a la vista de las encuestas, se muestra frío ante las candidaturas de Besteiro y Lois. De ahí que ya sea una imagen habitual ver a Yolanda Díaz y su aspirante cogidas del brazo por tierras gallegas y que Sánchez haya viajado a Galicia para escenificar un tándem con su candidato. "Con un socialista en Moncloa y otro en la Xunta, Galicia no rueda, vuela", ha dicho el presidente este sábado. Hablando de volar, el líder socialista ha utilizado el Falcon en dos de sus tres visitas.
Alfonso Rueda asegura que podrá aplicar su programa sin llamar "a País Vaco ni a Cataluña"
La ciudad de Lugo se ha convertido este sábado en una especie de ring electoral en el que el PP y PSOE, cada uno en su ‘rincón’, se han intercambiado infinidad de golpes verbales con la vista puesta en las urnas que se instalarán el 18 de febrero. Así, poco después de que el Falcon volase de nuevo este sábado hasta el ‘confín de los verdes castros’ con su huésped más habitual, Pedro Sánchez, a bordo, el presidente de la Xunta y candidato a la reelección, Alfonso Rueda, ponía también camino hacia la ciudad amurallada para presentar las 870 medidas que ha prometido aplicar si las urnas le otorgan la mayoría absoluta el próximo 18 de febrero.
Entre esos compromisos ha destacado su firme decisión de duplicar el parque público de viviendas, de forma que al acabar la próxima legislatura Galicia cuente al menos con ocho mil inmuebles de estas características, el doble de los actuales. Muchas de estas viviendas se dedicarán al alquiler social, para que los ciudadanos más vulnerables puedan tener acceso a un piso sin pasar dificultades económicas.
Alfonso Rueda ha insistido en que el programa del PP es sensato, realista y perfectamente realizable, porque “para prometer la luna ya están otros que nunca gobernaron”. Además, el líder de los populares gallegos ha afirmado contar con una ventaja clave frente a los socialistas y es que para gobernar “no voy a tener que tener oscuras negociaciones entre los que pierden las elecciones y no voy a tener que llamar ni al País Vasco ni a Cataluña".
El programa, formado por 177 páginas, será accesible a todo el mundo, estará en varios idiomas, cuenta con pictogramas, lo podrán entender personas con discapacidad y podrá consultarse ‘online’. Además de contemplar la construcción de varios miles de viviendas sociales, el Partido Popular se ha comprometido también a crear una oficina de asesoramiento contra la ‘okupación’, ya que, según sus datos, el miedo a ver invadidas sus casas es "una de las principales de preocupaciones de los gallegos" que tienen inmuebles en propiedad.
En su intervención, Alfonso Rueda también ha hecho referencia a la pastera portuguesa Altri, que está interesada en construir una megaplanta en la localidad lucense de Palas de Rei, y ha vuelto a insistir en que la fábrica de Alcoa tiene que quedarse en A Mariña lucense pese a los graves problemas económicos que arrastra la multinacional del aluminio. El titular de la Xunta ha criticado que Pedro Sánchez no haya hecho nada, pese a las promesas que dio en su día, para atraer la inversión de Altri hacia Galicia, que significaría construir un complejo industrial de 900 millones de euros en el que trabajarían no menos de 2.500 empleados. “Por lo menos hay que agradecer que, si no tiene intención de comprometerse, por lo menos que no mienta por una segunda vez. Eso por lo menos hay que agradecerlo", ha ironizado Rueda.
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