El activismo propalestino en España ha encontrado un nuevo episodio para airear sus tesis sobre los supuestos incumplimientos del derecho internacional implícitos en su respuesta a los ataques de Hamás del 7 de octubre del año pasado. El foco de atención se sitúa esta vez en el puerto de Cartagena, en concreto en la arribada, este próximo jueves 16 de mayo, de un buque, el Borkum, cuya carga, según la llamada Red Solidaria Contra la Ocupación de Palestina (Rescop), está compuesta por varias toneladas de armamento militar destinado al Ejército de Israel, que, según esa entidad, hará escala en la ciudad murciana antes de dirigirse al puerto de Ashdod, a solo treinta kilómetros de la Fraja de Gaza.
De acuerdo con la información proporcionada por los activistas, que prevén movilizarse contra el atraque del barco en el puerto de Cartagena con el respaldo de Podemos y Más Madrid, el Borkum transportaría en sus bodegas motores de cohetes, varias toneladas de cohetes con carga explosiva, 1.500 kilos de sustancias explosivas y 740 kilos de cargas propulsoras de cañones.
Sin embargo, el Gobierno, por boca de su ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, ha afirmado que el buque tiene como destino la República Checa y no a Israe,l y ha subrayado que el Gobierno no ha autorizado "ninguna licencia de exportación de armas" a este último país desde el inicio del conflicto.
El ministro de Economía ha recalcado que se trata de un barco de propietario y de armador alemán cuyo destino final es la República Checa y tiene "todos los papeles en orden".
Al margen de la protesta en el puerto cartagenero, Rescop ha demandado al Gobierno que impida la escala del barco en aguas españolas. Para ello, el colectivo ha emitido un comunicado en el que invoca la especificación del Tratado sobre el Comercio de Armas , en su artículo 6: "Un Estado no autorizará ninguna transferencia de armas convencionales... Si en el momento de la autorización tiene conocimiento que lo armas o los elementos podrían utilizarse para cometer genocidio o crímenes de lesa humanidad".
En este sentido, el escrito difundido por Rescop añade que "permitir que un barco cargado de armas cuyo destino final es Israel es permitir el tráfico de armas a un país actualmente investigado por genocidio contra el pueblo palestino y responsable de graves vulneraciones de los derechos humanos". Rescop pide igualmente al Gobierno ordenar la inmovilización del barco en Cartagena e inspeccionar todo el contenido de la carga para evitar así que salga "si se confirma que transporta material militar" con destino a Israel.
Los respaldos políticos a la protesta de Rescop se han sucedido en las redes sociales provenientes de dirigentes de Podemos y Más Madrid, como es el caso de la exministra Ione Belarra, secretaria general de la formación morada.
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