Mapfre se encuentra envuelta en una crisis reputacional con los votantes de la izquierda en nuestro país tras el rechazo público de Antonio Huertas, director de la compañía, a la amnistía pactada entre Sánchez y Puigdemont. Tras conocerse sus palabras, cientos de tuiteros han decidido iniciar un boicot, cancelando -al menos eso dicen en sus publicaciones- los seguros contratados con ellos.
Huertas se ha convertido en el primer presidente de una empresa del Ibex35 en dar un paso al frente y expresar su opinión públicamente. Aseguró el pasado domingo en 'X' que "toca defender la Constitución y el Estado de derecho" para después, ya ante un micrófono, afirmar que no es posible aceptar "de ninguna manera" la amnistía. "Yo me rebelo", afirmó.
La opinión de Huertas ha generado reacciones negativas desde ciertos sectores de la izquierda hasta convertir el nombre de la empresa en la tercera tendencia de 'X'. "¿En serio, Mapfre? Solicito la baja mañana sin falta", afirmaba una twittera. Otra aseguraba que iba a dar de baja sus ocho seguros con la compañía: "Espero que todos los compas hagan lo mismo". Algunos, sin embargo, esperarán a que los seguros venzan: "No renovaré, si quieren financiar el golpismo civil del PP no será con mi dinero".
El boicot ha llegado incluso a cargos políticos como Carlos Sánchez Mato, de Izquierda Unida: "Mapfre tiene en España 7 millones de clientes y seguro que muchos de ellos apoyan la investidura. Cuando dice su presidente que "no puede aceptar este gobierno y que se rebela, ¿sabe a qué nos está invitando?".
La reacción de la izquierda también ha provocado opiniones de la derecha española. La mayoría, en defensa de las palabras de Huertas, a quien califican como "valiente" por dar su opinión pese al silencio sepulcral del resto de empresas que cotizan en el Ibex 35.
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