Sube la presión en Izquierda Unida, que este fin de semana afronta un Consejo Político Federal –uno de los máximos órganos de la dirección- que se prevé cargado de tensión. Concretamente y según ha sabido este medio, gran parte de los miembros del consejo habrían pedido ya por escrito y verbalmente al coordinador general, Cayo Lara, la cabeza de Miguel Reneses, teorico número dos y responsable de organización.
Los firmantes piden a Lara que Reneses caiga cuanto antes, a ser posible este fin de semana. Reneses es uno de los tres nombres a los que señala el osado informe de la comisión de investigación por el escándalo de Caja Madrid, un informe apuntalado por una resolución de la Presidencia Federal que reclama la cabeza de los portavoces de IU en la Asamblea y en el Ayuntamiento de Madrid, Gregorio Gordo y Ángel Pérez. Reneses fue coordinador de IU Madrid de 2000 a 2002, Gordo de 2009 a 2012 y Ángel Pérez (un conductor de metro que lleva 20 años alternando cargos públicos y que ha estado metido en todas las intrigas imaginables) de 1993 a 2000. Todos fueron coordinadores regionales durante el caso de las tarjetas black que afectó a consejeros directamente nombrados por ellos.
Ante la negativa de IU-Madrid, inmersa en un proceso de primarias, de acatar la resolución, muchos miembros del Consejo Político Federal han decidido posicionarse y presionar a Cayo Lara para que mueva ficha y dé ejemplo. La dirección federal de IU guarda un silencio sepulcral desde la publicación de la resolución con relación al escándalo de Caja Madrid.
Los que apoyan la salida de Reneses también piden que se haga público el informe de la comisión de investigación. Se trata de un documento sorprendentemente duro que persigue limpiar cualquier mácula en Izquierda Unida, una formación avasallada por Podemos en las encuestas. IU se debate, precisamente, sobre si ir o no con Podemos en las próximas autonómicas y municipales de 2015.
Bregado en mil batallas, Reneses estuvo imputado por un caso de acoso sexual a una concejala de su partido en Fuenlabrada, pero el asunto fue finalmente archivado. Sin embargo, él dejó de acudir a la Asamblea regional (de la que es diputado). Hace tiempo que Reneses, por un lado, y Gordo y Pérez, por otro, no se pueden ni ver, pese a que fueran antiguos aliados. Ahora comparten un mismo destino, la salida de la política por la puerta trasera.
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