Los nuevos alcaldes llegaban con promesas de austeridad personal. El que no intenta dejar el coche oficial aboga por moderar el salario propio y el de sus concejales. Siempre hay excepciones, claro. Es el caso del alcalde de Baena, que se ha hecho célebre por aumentarse 9.000 euros anuales el sueldo sin tardanza, en el primer pleno en el que tuvo poder para hacerlo.
Pero Jesús Rojano no es el único en apuntarse a las subidas salariales. Su compañera en el partido socialista y alcaldesa de la localidad jienense de Peal de Becerro, Ana Dolores Rubia, también ha creído conveniente actualizar su nómina.
En el caso de Rubia ha pasado de cobrar 28197 euros a 35397, un nada desdeñable aumento de 7200.62 euros que supone un 25% más de lo que cobraba previamente. Su nuevo sueldo está a la altura de otros como el de Ada Colau, que dirigirá una ciudad con más de un millón y medio de personas contra los poco más de 5.000 de Peal de Becerro. Tampoco se ha quedado ahí, puesto que ha decidido liberar a un concejal, Carlos Anguis, a una dedicación del 80% de la jornada laboral y, de paso, subirle el sueldo también. Si antes cobraba 17.657 euros con dedicación exclusiva ahora ha pasado a 22.421 euros con reducción de horarios. Una medida que salió adelante gracias a los votos del PSOE, pues los dos grupos de la oposición se posicionaron en contra de la medida.
Argumentan que en los pueblos de alrededor los sueldos son mayores, la oposición dice que ellos no deberían coge ese ejemplo
Felipe Moreno, de la agrupación Unidos por Peal, segunda fuerza política de la localidad, no sale de su asombro por lo acontecido. “El pueblo tiene una deuda no muy elevada, alrededor de 600.000 euros, pero la indignación no es porque se lo haya subido, sino porque durante la campaña electoral ella argumentaba que los salarios de la corporación no llegaban a 3.000 euros y ahora entre los dos van a pasar de 4.000 euros”, relata el líder de la oposición en conversación con Vozpópuli.
Peal de Becerro es uno de los pueblos socialistas de provincia de Jaen. La alcaldesa argumenta para la subida que en las localidades de su entorno los regidores cobran sueldos más elevados. “Les dijimos que tenían que tomar ejemplo el oresto de pueblos de su sueldo, no al revés”, cuenta Moreno.
Rubia es alcaldesa desde la mitad de la anterior legislatura y en el pleno que aprobó las subidas no concedió una segunda intervención a la oposición. “Cuando hay algún tema controvertido se intenta cerrar el debate”, acusa Felipe Moreno.
"Hay que dignificar las profesiones", se explica Rubia para justificar la subida de salarios. "1.500 euros al mes no es un sueldo digno", es más asegura que compañeros suyos le pedían que aumentase su salario, pues el dinero que cobraba antes estaba "desprestigiando la política". Es más, la alcaldesa, guerrera, planta cara y asegura que no dará marcha atrás: "No voy a retroceder en las conquistas laborales de los trabajadores, ni en los salarios dignos. Ahí no me van a encontrar".