España

La jefa del CNI cesada tras el escándalo de Pegasus cobra 7.300 euros al mes de indemnización

La prestación corresponde al 80% de la retribución que percibía como directora de los servicios de Inteligencia y la percibirá durante un periodo total de dos años

Paz Esteban, quien dirigiera el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) entre el 5 de febrero de 2020 y el 11 de mayo de 2022, cesada en su cargo tras estallar el escándalo de espionaje al Gobierno con Pegasus, cobra una indemnización mensual de 7306,02 euros, correspondiente al 80% de su retribución mientras desempeñaba estas funciones. La exjefa de los espías españoles empezó a percibir esta compensación apenas tres semanas después de su destitución y la recibirá hasta mayo de 2024, lo que supondrá un periodo total de dos años de indemnización.

La retribución mensual de Paz Esteban corresponde al articulado en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de 1981, donde se recoge que determinados altos cargos del Gobierno, Casa Real u otros organismos oficiales -como la Fiscalía General- tienen derecho a percibir una pensión indemnizatoria tras el abandono del cargo equivalente al 80% de su retribución anual.

El pago de esta indemnización tiene dos premisas principales: la compensación se abona cada mes y, además, es incompatible con cualquier otra retribución derivada de actividades públicas o privadas. El interesado puede renunciar en cualquier momento a percibir la indemnización correspondiente a su cese como alto cargo.

El cese de Paz Esteban como secretaria de Estado al frente del CNI se hizo oficial el pasado 10 de mayo y se recogió un día más tarde en el Boletín Oficial del Estado (BOE). La exjefa de los servicios de inteligencia españoles solicitó el abono de la indemnización poco después del cese y comenzó a cobrarla a partir del siguiente mes completo, desde el 1 junio de 2022, de acuerdo a datos facilitados por Transparencia de la Administración General del Estado.

El cese tras Pegasus

El abandono de su cargo tuvo lugar en un momento marcado por una fuerte convulsión política, derivada de la brecha de seguridad que supuso el espionaje a partir del software Pegasus. Cabe recordar que determinados líderes independentistas en Cataluña denunciaron que habían sido sometidos a la investigación de sus terminales móviles a partir de este programa informático. Poco después fue el propio Gobierno de Pedro Sánchez quien denunció sufrir irrupciones maliciosas en sus propios teléfonos.

La presión del independentismo y el escándalo de Pegasus culminaron con el cese de Paz Esteban al frente del CNI.

El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, convocó una rueda de prensa en la que anunciaba que los teléfonos de Pedro Sánchez, Fernando Grande-Marlaska -ministro del Interior- y Margarita Robles -ministra de Defensa- habían sido infectados con Pegasus. La noticia manifestó ciertas fricciones entre el Ejecutivo, toda vez que desde los organismos competentes surgieron diferencias sobre quién era el máximo responsable de la seguridad de los terminales. La Justicia aún trata de esclarecer los hechos.

La presión del independentismo y otros socios de Gobierno a partir de las investigaciones en Cataluña, sumada al escándalo que supuso el espionaje de los teléfonos del presidente y los ministros, culminó con el cese de Paz Esteban al frente del CNI.

El Ministerio de Defensa había manifestado en numerosas ocasiones, durante el transcurso de la polémica, su apoyo a la jefa de la Inteligencia española; una vez llegado el momento, Margarita Robles lo anunció como una "sustitución", tomando entonces las riendas la actual directora del Centro, Esperanza Casteleiro, de dilatada trayectoria en el CNI y, en los últimos años, miembro del equipo más cercano a Robles en el Ministerio.

Sanz Roldán también cobró indemnización

Paz Esteban, a su vez, asumió la dirección del CNI en un momento delicado, al sustituir en el cargo al general Félix Sanz Roldán, quien llevaba una década al frente de los servicios de Inteligencia. Se trató de un relevo natural y fue aplaudido en el seno del Centro, toda vez que Esteban había sido la mano derecha del general en los últimos tiempos y tenía un amplio conocimiento del funcionamiento interno de la institución.

El general Sanz Roldán, por su parte, también solicitó el pago de la indemnización tras su cese, que ascendía a 6.848,98 euros al mes; una cantidad menor que la de Paz Esteban, debido a las actualizaciones de los sueldos que han venido en años posteriores. El General, no obstante, no agotó los dos años de prestación a los que tenía derecho, ya que se incorporó al equipo de asuntos internacionales de Iberdrola.

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