Hasta dos meses antes de que el titular del Juzgado Central de Instrucción Número 5 de la Audiencia Nacional, el juez de la Audiencia Nacional José de la Mata, enviara a prisión de forma incondicional al primogénito del clan Pujol, Jordi Pujol Ferrusola, este siguió dedicándose a la intermediación en grandes negocios inmobiliarios. Así lo pone de manifiesto la documentación que la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) ha remitido recientemente al instructor, a la que ha tenido acceso Vozpópuli.
Correos electrónicos incautados a Jordi Pujol Júnior reflejan que éste planea hacer labores de intermediación en la venta de un hotel llamado Les Caranques, ubicado en el sur del Francia, que iba a ser reformado y rehabilitado en apartamentos de lujo.
En distintas comunicaciones, el primogénito de la familia Pujol habla del plazo que llevaría reconvertir del hotel y del coste que supondría. En uno de esos ‘mails’, fechado el pasado 28 de febrero, sólo dos meses antes de que fuera enviado a prisión, se cifraba el proyecto tendría un coste total de 50 millones de euros.
El denominado 'proyecto Collioure' se basaba en la remodelación de una superficie de 850 metros cuadrados habitables convertibles en apartamentos de lujo. Sólo el acondicionamiento de las habitaciones conllevaría un coste de entre ocho y nueve millones de euros, según se recoge en la documentación enviada a la Audiencia Nacional.
Un proyecto inacabado
Sin embargo, éste gran pelotazo inmobiliario no se pudo llevar a cabo, al menos con la intervención del hijo mayor del expresidente catalán, ya que tan sólo dos meses después el juez De la Mata lo envió a prisión sin fianza por llevar a cabo un proceso evasión de capitales mientras estaba siendo investigado por la Justicia española.
En el auto de prisión, el magistrado puso de manifiesto que Jordi Pujol Ferrusola era el titular de "varias sociedades instrumentales" que "no producen valor real añadido alguno, y cuya única utilización ha sido canalizar capitales de presunto origen criminal para realizar gastos en España y en el extranjero".
Además, José de la Mata subrayó que estas sociedades pantalla facturaron "indiciariamente" más de once millones de euros, "supuestamente por tareas de asesoramiento, consultoría e intermediación, a un conjunto de empresas que tienen como denominador común que, en su mayor parte, su cifra de negocios proviene de la explotación de concursos, proyectos y licitaciones con el sector público, especialmente te tipo urbanístico".
Pujol Ferrusola ha recurrido ya la situación de prisión provisional sin que, de momento, el juez se haya pronunciado sobre la misma.
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